La noche del pasado sábado un hombre entró a robar en un Raising Cane’s Chicken Fingers situado en Elizabethtown (Kentucky, EE.UU.), pero fue sorprendido a punta de pistola por un matrimonio formado por dos agentes que, casualmente, estaban cenando en el local de comida rápida, según se aprecia en un vídeo compartido por el Departamento de Policía de Louisville en su página oficial de Facebook.
En la grabación se observa cómo el ladrón entra en el restaurante con una sudadera negra con capucha, la cara oculta bajo una careta y le exige a una empleada que le dé el dinero de la caja mientras le muestra una pistola. La mujer se aparta y una compañera suya se pone a hablar con el atracador, que con una mano sigue sujetando el arma en su bolsillo.
En ese momento, otra cámara de seguridad muestra cómo los dos agentes de policía, que estaban sentados de paisano en el local vacío, se percatan de lo que ocurre, se levantan y encañonan al ladrón, que sale corriendo y abandona el local seguido por los agentes.
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En la descripción del vídeo se detalla que los policías persiguieron al ladrón y que lograron arrestarlo poco después con ayuda de otros compañeros del cuerpo.
El ladrón, un hombre de 30 años llamado Justin Carter, ha sido acusado de hacerse con una pistola robada y de efectuar con ella un robo, informa The Washington Post. No obstante, el hombre se declaró inocente durante una primera audiencia celebrada este lunes.
Se informa que el matrimonio había decidido celebrar ese día una cita romántica en el local de comida rápida, por tratarse del mismo lugar al que fueron después de su boda.
Crédito: Actualidad RT
