La escena puede enchinarnos la piel. Un grupo de personas está trabajando la tierra, pero no es para la agricultura, es algo más aterrador: están cavando tumbas.
Su actividad es parte de un castigo por no usar mascarilla, que resulta obligatoria en Indonesia ante la crisis actual que se vive por la pandemia del coronavirus.
Las autoridades de Gresik, un poblado de la isla de Java, dieron la orden luego de que varias personas se negaran al uso de cubrebocas, que reduce el riesgo de contagiarse y que es de suma importancia para el país, ya que es uno de los más afectados por el Covid-10 en el Sudeste Asiático.
El castigo no es así de severo para todos, algunos pueden safarse con el pago de una multa o hacer trabajos sociales como limpiar las calles o las alcantarillas.
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Pero también hay casos para los que no hay tanta “benevolencia”: eso fue que le pasó a 21 personas de la localidad, quienes fueron obligados a limpiar el cementerio. Otras 8 tuvieron que cavar tumbas.
Aunque las reglas han sido claras respecto al uso obligatorio de mascarillas y el distanciamiento social en Indonesia, hay una buena parte de la población que ha sido reacia, informa CNN.
La razón de castigarlos a cavar tumbas fue espontánea porque por entonces hubo una muerte por Covid en el distrito”, señaló Suyono, jefe del distrito de Cerme en Gresik.
Después de cavar la tumba, se les dieron mascarillas y tuvieron que observar el funeral desde la distancia”, agregó Suyono.
Las autoridades creen que, con este acto, generarán la suficiente empatía como para que la población use mascarillas.
Según datos del Ministerio de Salud de Indonesia, al menos 9 mil 100 personas han muerto a causa del coronavirus, así como 230 mil se han infectado hasta el momento.
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Debido al difícil control de las autoridades para disminuir el número de casos, el gobierno de Indonesia aprobó en julio pasado una ley que exige a las personas que usen las mascarillas en público y determinó que cada funcionario local decidiría el castigo en caso de incumplimiento.
Gresik no es el único poblado de Indonesia que ha tomado este tipo de medidas. En Yakarta, se le pidió a un hombre que se sentara sobre un ataúd, en público, luego de ser sorprendido sin usar máscara.
Desde que empezaron el pasado junio a imponer castigos a quienes no lleven mascarilla en Gresik, más de 700 personas han sido puestas a limpiar alcantarillas u otros servicios sociales, al menos 29 a limpiar o cavar tumbas, y otros 70 pagaron una multa.
El rápido aumento de casos en el país mantiene bajo alerta al gobierno y a las autoridades sanitarias, quienes se preocupan por un posible colapso de sus sistemas de salud.
Crédito: Zócalo
Por @MTPNoticias