Una inusual fiesta tuvo lugar esta tarde en Los Ángeles (California), cientos de personas acudieron al Tribunal de Justicia y al término de la audiencia programada para el mediodía todo fue fiesta, Britney Spears fue declarada libre de la tutela legal que privó sus derechos desde hace 14 años.
La jueza Brenda Penny declaró por concluida de manera definitiva la tutela legal que el padre de la cantante James Spears mantenía desde 2007 por, supuestamente, considerarla inestable y con problemas graves en su salud mental.
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Curiosamente, esa custodia que solo limitó por completo el uso que hacía Britney de su fortuna, el poder tener o no pareja e incluso la privó de tener más hijos por habérsele colocado un dispositivo intrauterino contra su voluntad todo este tiempo, sí la obligó a trabajar sin descanso.
Eso cambió hace 2 años que Britney logró ser escuchada y que su caso tomó relevancia mundial e incluso generó el movimiento #FreeBritney que hoy celebró el término de “la esclavitud” de la que alguna vez fue la cantante más exitosa del mundo.
Pero el padre de “la princesa del pop” no es el único villano ante el ojo público, toda la familia habría estado confabulada y viviendo a expensas de las ganancias de la cantante que durante años recibió una mesada de apenas un par de miles de dólares, mientras sus show generaban millones de dólares que eran repartidos entre su padre y sus más allegados colaborares, así como la madre de la cantante, Lynne Spears.
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Al ratificarse la decisión de la jueza y que puso punto final a la batalla legal de Spears contra Spears, cientos de sus fanáticos cantaron sus temas afuera del tribunal, celebraron e incluso lloraron porque se hizo justicia para la intérprete.
