Toda persona alguna vez escuchó hablar del Año bisiesto; sin embargo, realmente poca gente es la que verdaderamente sabe cuál es la razón por la que ocurre cada cuatro años, por lo que en MTP Noticias decidimos contar lo que conocemos de este interesante tema que se vivirá en 2024.
Un Año bisiesto, al que también se le conoce como Año intercalar o Año bisextil, es un año calendario que contiene un día adicional o, en el caso de un calendario lunisolar, un mes más, respecto al que comúnmente se tiene, es decir, el de 365 días.
Se agrega el día 366, o mes 13, para mantener el año calendario en sincronización con el año astronómico o año estacional, pues debido a que los eventos astronómicos y las estaciones no se repiten en una cantidad entera de días, los calendarios estáticos inevitablemente variarán con el tiempo con respecto al evento que se supone que debe seguir el año.
De acuerdo con los expertos, se tiene que un año astronómico dura algo menos de 365 días más un cuarto de día, por lo que forzosamente el calendario juliano histórico tiene tres años comunes de 365 días más de un Año bisiesto de 366 días, y se extiende en el mes de febrero, pasando de 28 a 29 días.
Años más tarde, el calendario gregoriano, el calendario civil que más se utiliza en el mundo, realiza un ajuste adicional para el pequeño error en el algoritmo juliano. Nuevamente, cada Año bisiesto tiene 366 días en lugar de 365, pero este día bisiesto adicional ocurre en cada año que es múltiplo de cuatro, a excepción de los años divisibles por 100, pero no por 400.
Origen de Año bisiesto
Transcurría el año 49 a. C., cuando Julio César llegó a Egipto. Hasta entonces el calendario romano cargaba con siglos de desfases debido a su imprecisión, así como algunos otros detalles que se tenían debido a la poca tecnología con la que se contaba.
Pocos años después, Julio César encontró un excelente calendario en las tierras de la faraona egipcia Cleopatra, por lo que entonces cuando delegó a Sosígenes de Alejandría, astrónomo, matemático y filósofo, la tarea de diseñar un nuevo calendario a la altura y exactitud que el imperio necesitaba.
Es así que Sosígenes entregó a Julio César su calendario entre el 48 y el 46 a. C., basándose principalmente en el calendario egipcio, pero conservando los nombres de los meses romanos. Este calendario poseía una duración de 365 días y un día adicional inicialmente cada cuatro años, para compensar un desfase natural por la revolución no sincrónica de la Tierra en torno al Sol.
A partir de ese hecho, el calendario tuvo un sinfín de modificaciones, pero el gran origen de todo lo tuvieron Julio César y Sosígenes de Alejandría.