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En Texas, Estados Unidos, una joven fue sentenciada a 40 años de cárcel tras dejar a sus dos hijas pequeñas encerradas más de 15 horas adentro de un auto donde la temperatura superó los 48 grados centígrados. La mujer asistió a una fiesta, mientras las niñas de 1 y 2 años murieron de manera lenta y dolorosa.
El hecho ocurrió el 7 de junio de 2017, cuando Amanda Hawkins, quien entonces tenía 19 años, dejó en el interior de su automóvil a las niñas para que ella pudiera asistir a una fiesta. Uno de los presentes le dijo que las niñas estaban llorando, que las pasara con ella, pero la madre contestó, “no, está bien. Lloran para dormirse”.
Después de tener relaciones sexuales, Amanda se quedó dormida y fue hasta la tarde del otro día que fue a liberar a sus hijas. Cuando llegó al auto, las menores ya habían perdido el conocimiento.
Amanda no quiso llevar a sus hijas al hospital de inmediato y prefirió investigar en Google: “cómo reanimar a alguien por sofocación“. Les colocó agua fría en un intento desesperado por salvarlas, hasta que finalmente las trasladó a un centro médico.
Al llegar, mintió a los médicos diciendo que las niñas colapsaron luego de que olieron flores en un lago cercano al Condado de Kerr. Sin embargo, la verdad saldría a la luz cuando la policía indagó más sobre los hechos.
Brynn Hawkins, de 1 año, y Addyson Overgard-Eddy, de 2 años, fueron declaradas muertas en un hospital de San Antonio el 8 de junio de 2017. El médico John Gebhart permaneció despierto durante más de 40 horas tratando de salvar sus vidas. En su declaración dijo que seguramente ambas niñas murieron lenta y dolorosamente.
La temperatura dentro del automóvil era de 48.3 grados centígrados, según una escala de temperatura interior del vehículo formulada por la Universidad Estatal de San Francisco.
“La evidencia más convincente fueron las muertes lentas y dolorosas que sufrieron estas niñas, con calambres, dolores de cabeza, convulsiones, ansiedad y la pregunta ‘dónde está mamá’”, dijo el juez del Condado de Kerr N. Keith Williams.
“Esas preciosas pequeñas niñas estarían aquí hoy si esto no hubiera pasado. La gente de nuestra comunidad cuida mejor a sus mascotas de lo que usted cuidó a sus hijas”, agregó Williams.
Amanda Hawkins se declaró culpable y se disculpó por sus acciones antes de que Williams emitiera su decisión de sentencia. “No pasa un día que piense en lo que debería haber hecho”, dijo la madre. “Es desgarrador, y me afectará por el resto de mi vida”.
El juez Williams impuso cuatro sentencias de 20 años cada una. Sin embargo dos series se cumplirán simultáneamente, lo que elevó su sentencia total a 40 años.
Crédito: López Dóriga
