¿Cómo un Chocorrol terminó viajando de Monterrey a Sinaloa? Esta historia se volvió viral en Facebook, donde un usuario relató que el pastelito creó una nueva amistad.
De acuerdo con Daniel, todo empezó cuando, el 30 abril, él compró unos ChocoRoles que, tristemente, venían incompletos. Entonces el joven se quejó en las redes sociales de la marca, pero nadie hizo nada para darle el pastelito que faltaba.
Pero tres meses después, surgió una nueva esperanza: otro joven llamado Rodolfo respondió a Daniel y le aseguró que, en un paquete de ChocoRoles que compró, venía ¡el que a él no le habían dado!
Me vinieron 3 ChocoRoles y es un paquete de dos normal. Dime a dónde te lo mando. Aquí lo tengo”, le escribió Rodolfo a Daniel.
“Con los ChocoRoles no se juega”
Daniel pensó que Rodolfo, quien vive en Monterrey, no le mandaría el pastelito faltante hasta Los Mochis, Sinaloa. Pero el joven regiomontano cumplió su promesa y lo envió por paquetería.
Muy bien envuelto, y con una nota de Rodolfo, Daniel por fin pudo completar los ChocoRoles que compró tres meses antes.
¡Que nunca te hagan falta ChocoRoles en tu vida! Disfrútalo, amigo”, le escribió el joven regio a su nuevo amigo sinaloense.
Lo metió (el Chocorrol) en una bolsa tipo Ziplock [sic]. Y de alguna manera sobrevivió al calor de Los Mochis y de Monterrey, llegó INTACTO y nomás huele un poco raro”, reveló Daniel.
Lee aquí la historia completa del Chocorrol que viajó de Monterrey a Sinaloa y forjó una amistad:
Crédito: Grupo Fórmula
Por @MTPNoticias