Una niña de 15 años de edad asistió en compañía de su papá a un juego de la NBA en el American Airlines Center para ver el juego entre los Mavericks de Dallas contra los Trail Blazers de Portland. Sin embargo, la menor avisó a su padre que iría al baño, por lo que fue sola mientras seguía el partido.
Pasaron los minutos y al ver que su hija no regresaba, el angustiado padre fue a buscarla. Entonces pidió ayuda al personal de seguridad del estadio de los Mavericks para hallar a la niña; sin embargo, estos le indicaron que acudiera a realizar su denuncia ante el Departamento de Policía de su lugar de residencia en Richland Hills, según información del portal estadounidense La Opinion.
“Mi hija desapareció en la ciudad de Dallas, este es un caso de Dallas, pero se negaron a abrir un caso para encontrarla”, denunció el papá de la adolescente desaparecida.
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Por 11 días la niña estuvo raptada
Ante la negativa de las autoridades, el papá de la niña tuvo ayuda de la organización Texas Counter-Trafficking, especializada en el tráfico de personas, la cual se encargó de llevar a cabo la investigación para dar con el paradero de la jovencita.
Las indagatorias llevaron a la organización a encontrar por fin a la menor de edad, a la cual localizaron por unas fotografías donde ella aparecía en una página de Internet donde ofrecía servicios de prostitución.
Gracias a las fotos, la organización pudo hallar el paradero de la víctima de 15 años, quien estaba a más de 200 kilómetros del estadio de los Mavericks de Dallas donde fue vista por última vez antes de ser secuestrada. La chica estaba dentro de un hotel Extended Stay America de la ciudad de Oklahoma.
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Durante 11 días, la joven estuvo secuestrada donde fue abusada sexualmente. La policía de Oklahoma pudo atrapar a las personas involucradas en el secuestro y explotación de la menor, los cuales quedaron arrestados acusado por los delitos de secuestro, violación, tráfico de personas, distribución de pornografía y prostitución.
Las ocho personas arrestadas fueron identificadas como: Saniya Alexander, Melissa Wheeler, Chevaun Gibson, Kenneth Nelson, Sarah Hayes, Karen Gonzales, Thalia Gibson y Steven Hill, quienes cometieron el secuestro el pasado viernes 8 de abril.
La mamá de la niña agradeció el trabajo de la policía de Oklahoma, pero aseguró que siente un gran dolor por todo lo que su hija tuvo que vivir durante el tiempo que estuvo cautiva.
“Mi corazón está roto por las cosas inimaginables que tuvo que soportar mi hija durante los 11 días que se la llevaron, y estoy muy contenta de que esté a salvo”, dijo.
Crédito: El Heraldo de México
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