En la madrugada de este jueves, en punto de la 1:16, habitantes de Ciudad de México, Puebla, Jalisco, Michoacán, fueron sorprendidos por un sismo de magnitud preliminar de 6.9 grados. Sin embargo, algo que también llamó la atención fueron unas extrañas luces en el cielo durante y después del sismo.
Algunos usuarios en Twitter reportaron este curioso hecho, además de expresar su miedo ante los dos fenómenos naturales.
“Realmente pensé que íbamos a morir cuando vimos las luces en el cielo, abracé a la perrita y a mi abuelito y comencé a rezar”, escribió uno.
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En cambio, otros solo se cuestionaron ante el hecho y preguntaron a los demás internautas si las lograron ver.
Al salir al patio de la casa grabé unos segundos las luces en el cielo. Es el fenómeno conocido como #triboluminiscencia causado por la fricción de placas terrestres. Alguien más vio destellos? #SismoCDMX pic.twitter.com/oKBZrbxXMv
— mariana escobedo (@_MarianaE_) September 22, 2022
¿Por qué sucede este fenómeno?
De acuerdo con un artículo de la UNAM, básicamente existen dos fuentes de las que provienen las llamadas luces de terremoto. La primera se produce cuando, en el momento del sismo, las oscilaciones provocan cortocircuitos sobre ciertos transformadores o cables de luz generando chispas y conatos de incendios muy locales.
La segunda es por un resultado de la interacción de las cargas eléctricas que hay en el subsuelo y que siempre están presentes gracias a la composición mineral de éste. Explicó que el suelo está compuesto por distintos materiales, en algunos lugares existen las rocas ígneas (cuyo origen es el enfriamiento del magma), las cuales tienen un contenido muy rico en minerales y se prestan a la combinación eléctrica.
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A veces, cuando no hay ningún terremoto, estas cargas eléctricas llegan a acumularse y se distribuyen en el subsuelo, es decir, se van reacomodando sin que sean perceptibles por la población. En general se les conocen como corrientes telúricas.
Sin embargo, este tipo de fenómeno eléctrico a veces toma un giro diferente cuando estas cargas eléctricas se acumulan en gran volumen hasta alcanzar una masa crítica. Ésta, al combinarse con un movimiento repentino (como podrían ser las ondas superficiales de un sismo, una agitación del suelo por un deslave abrupto o algún otro tipo de colisión), provoca que las cargas responsables de la corriente eléctrica se sacudan y liberen su energía en forma de luz.
Cabe destacar que si esas cargas eléctricas están en el subsuelo y no hay ningún movimiento, ahí permanecerán y se van a equilibrar eléctricamente sin el fenómeno lumínico.
Crédito: El Heraldo de México
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