La moda de las selfies extremas en los lugares más peligrosos del mundo se lleva múltiples vidas cada año. De hecho, un estudio de la Fundación iO ha revelado que desde 2008 estas prácticas han matado a una persona por semana, la mayoría de ellas por caídas desde alturas, medios de transporte y ahogamientos.
Aun así, son miles las personas que siguen poniendo en riesgo su vida para conseguir la mejor selfie. El último: un joven estadounidense de 23 años que se coló en una área prohibida para los visitantes del volcán Vesubio, situado frente a la bahía de Nápoles en Italia, para conseguir una foto extrema.
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El turista subió hasta la cima del Vesubio, situada a 1.281 metros de altura, junto a otros tres familiares más, por un camino prohibido a los visitantes por el riesgo que supone caminar por ese terreno. De hecho, su imprudencia fue tal que cayó en el cráter del volcán.
Al parecer, tal y como han podido saber los investigadores, el joven intentaba hacerse una selfie cuando el móvil se le cayó dentro del cráter y, al intentar recuperarlo, cayó con él al perder el equilibrio. Afortunadamente, pudo ser rescatado por los guías vulcanólogos del parque que al ver que había gente en la zona prohibida del volcán se dirigieron directamente hacia allí.
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Gracias a la rapidez de los guías del parque y una caída poco aparatosa, el turista solo ha sufrido heridas leves y tiene contusiones en piernas, brazos y espalda, aunque cabe recordar que su aventura podría haber terminado en una terrible tragedia.
Por eso mismo, los carabineri no tardaron en trasladarse hasta el lugar para denunciar tanto al joven como a su familia por invadir terrenos de utilidad pública sin permiso. Mientras tanto, el presidente del parque del Vesubio, Paolo Cappelli, ha dado las gracias a los guías por su trabajo:
“Hay que reconocer la prontitud y la profesionalidad demostrada por los guías”, aseguraba mientras añadía que “Puedo decir con seguridad que el sábado pasado en el Vesubio salvaron una vida humana”.
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Estas prácticas en el volcán ponen en peligro la vida de uno mismo y la de rescatadores
Desafortunadamente, este tipo de imprudencias son muy recurrentes y los lugares peligrosos y extremos parecen ser el escenario ideal para algunos creadores de contenido que a menudo acaban poniendo en peligro su vida y la de los rescatadores que intentan salvarlos de una tragedia.
Crédito: Vanguardia
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