¿Sabías que en una comunidad de Coronango, realizan la visita de Ánimas Benditas?, Se trata de una tradición que se realiza durante todo el año en San Francisco Ocotlán y culmina el dos de noviembre con una misa en el panteón.
Leonel Cosme y los representantes de los cuatro barrios del pueblo, salen desde muy temprano de sus casas cargando un nicho y a pie visitan las casas de sus vecinos.
Una campana anuncia la llegada de las Ánimas Benditas en los hogares de sus vecinos, quienes los reciben en su casa para adorar y pedir la bendición.
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“¡Visita de Ánimas!”, grita un adulto mayor para que los de la casa les abran la puerta.
¿Qué son las Ánimas Benditas y en qué consiste la visita?
Es el nombre que los católicos le dan a las almas de los que ya murieron, a quienes les atribuyen protección.
Cada año la comisión de encargados en San Francisco Ocotlán se renueva, no se tiene el dato exacto desde cuándo comenzaron estas visitas en las casas.
A unas horas de la fiesta de las Ánimas Benditas, dos de noviembre, la comisión continúa recorriendo las últimas casas, donde les dan una limosna (apoyo económico voluntario) y algunos les ofrecen un refresco.
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Este 2024 como cada año visitaron la casa de Rolando Velázquez, ahí una decena de representantes de la comisión (entre niños, jóvenes y adultos mayores) ingresa y le entrega el nicho sagrado.
Es una figura de plata que simula ser las llamas del infierno consumiendo las almas de algunos que ya murieron, además se ve a otras figuras que parecen estar orando, se trata de las almas que están en el purgatorio.
Esas son las Ánimas Benditas, las almas de los que ya se fueron y están en el “más allá”.
A ellos se les encomienda la protección de la familia, pues sobre ellas se cuentan muchas historias increíbles de que los salvó de un peligro.
¿Hacen milagros? Esto narran creyentes
La esposa de Rolando, Constanza, da testimonio de su fe, pues asegura que cuando ella y su esposo eran jóvenes dejaban su casa sola y pese a que en la zona había gente que les quería hacer daño, jamás pudieron entrar.
“Unas vecinas me contaban que cuando venían a tocar a la casa, escuchaban por las ventanas muchas risas y gente, pensaban que había fiesta y no las invité”, recuerda.
Cree que eran las Ánimas que cuidaban de la casa, una historia similar ha pasado con muchos devotos, que encomiendan en ellas su seguridad antes de salir de casa.
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Este sábado dos de noviembre se realizarán dos misas a las 8:00 y a las 10:00 horas en el nuevo y el viejo panteón de San Francisco Ocotlán.
Después de la misa “a echar un vasito de agua que la casa ofrece”, dice el encargado Leonel Cosme a todos los que visita.
La tradición es que después de las mismas, compartan el pan y la sal con la gente, normalmente es mole negro que elaboran los encargados para alimentar a todo el pueblo.
