Para el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, si la familia Hank Rhon “tuviera tantita vergüenza”, ya hubiera entregado a los poblanos el Museo Internacional del Barroco (MIB), pues asegura que así como se entregó la concesión, el inmueble es más de ellos que del estado.
Al hablar sobre el esquema de Proyecto de Prestación de Servicios (PPS), que se implementó en el gobierno de Rafael Moreno Valle (2011-2017), recordó que se trató de “contratos leoninos” que amarraron al gobierno a realizar gastos mensuales, estando el inmueble en manos de particulares.
“Es un saqueo brutal, brutal, si tuvieran tantita vergüenza ya le hubieran entregado el museo a los poblanos, tantita vergüenza, pero no la tienen, para ellos es saqueo, robo, quitarle el dinero al pueblo”, dijo.
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Dejó en claro que no está en contra de los empresarios pero en este caso, los PPS entregados en dicha administración panista, endeudaron a Puebla sin beneficio alguno.
“Esto no es una empresa, son delincuentes, perdón pero es la verdad. Quienes saquean el estado, no es un empresario, es un delincuente, un delincuente de cuello blanco”, señaló.
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¿Por qué Armenta llama “delincuentes” a los Hank y otros concesionarios de PPS en Puebla?
Por el MIB, diseñado por el arquitecto japonés ganador del premio Pritzker en 2013, Toyo Ito, el Gobierno de Puebla paga una mensualidad de 26 millones de pesos a la empresa La Peninsular Compañía Constructora, propiedad de la familia Hank Rhon, durante un periodo de 23 años con tres meses.
Según reveló Armenta en su rueda de prensa de este 13 de enero de 2025, todavía se les debe ocho mil millones de pesos.
“Si tuvieran vergüenza, la entregarían, valla, les damos hasta un reconocimiento. Le pedimos al Congreso que les entregue un reconocimiento por la dignidad , les regresamos la honorabilidad”, ironizó.
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En total, el MIB terminará costando al erario público más de 14 mil millones de pesos a pesar de que en su momento se calculó en siete mil millones.
Así se convierte en la obra más cara de Puebla, más que los 13.3 kilómetros del segundo piso de la autopista Puebla-México, valuados en 10 mil millones de pesos.
Para garantizar el monto a pagar a la familia Hank Rohn por la operación del MIB en 23 años —casi cuatro sexenios— el gobierno de Moreno Valle comprometió los ingresos del Impuesto Sobre Nómina (ISN) durante los próximos 50 años, recursos que son administrados por un fideicomiso manejado por la empresa Evercore, propiedad del exsecretario de Hacienda, Pedro Aspe.
El MIB fue inaugurado en febrero de 2016 y desde entonces, los poblanos han destinado una mensualidad a la empresa como supuesto pago por la obra.
