Por retrasar las obras de rehabilitación en las calles 10, 12, 14, 16 y 18 Poniente, este ocho de agosto la dirección de Normatividad clausuró simbólicamente dos marisquerías ubicadas en la 3 Norte y 16 Poniente, por lo que tendrán que pagar una multa de 10 mil 374 pesos.
En entrevista, Enrique Guevara Montiel, director de Normatividad municipal dijo que desde el primero de agosto llevaron a cabo un operativo en la zona para notificar a 10 comerciantes que arrojaban residuos de pescados y mariscos a la zona de las obras que se llevan a cabo en este punto del Centro Histórico.
Una semana después, acudieron de nueva cuenta en compañía de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y detectaron que dos negocios ignoraron las recomendaciones, por los que fueron clausuradas simbólicamente.
“El martes primero de agosto hicimos un primer recorrido donde exhortamos a más de 10 locales a dos cosas, uno que mantuvieran su producto dentro de su local comercial y dos no tirar residuos de producto de deshielo a la zona de la obra porque a final de cuentas eso nos ha retrasado un poco” informó Guevara Montiel.
Las marisquerías podrán continuar con operaciones normales, pero deberán pagar una multa mínima de 10 mil 374 pesos por contaminar el drenaje y en caso de no contar con sus papeles en regla, la sanción será mayor.
Guevara Montiel informó que las clausuras son simbólicas debido a que los locales no pueden ser cerrados definitivamente porque provocaría una contaminación mayor.
Lee: Solo 15 % de comerciantes pagan su local en mercados de Puebla: Eduardo Rivera
Multan a dos marisquerías en Puebla: residuos retrasan en Centro Histórico
Guevara Montiel reveló que los trabajadores encargados de la rehabilitación de la 10, 12, 14, 16 y 18 Poniente acusaron que los dueños de marisquerías arrojan hielo con restos de pescados o mariscos a las obras.
Esto ha provocado un retraso en la colocación del adoquín y concreto hidráulico en este punto debido a que los materiales no absorben estos desechos y se han afectado los trabajos de construcción.
Otra irregularidad es que algunos de los locales invadían la banqueta, lo que dificultaba el paso de los peatones que caminaban por esta zona, por lo que exigieron que respetaran el tramo que correspondía a sus establecimientos.