El gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta, se pronunció en contra de la tendencia de encasillar a las y los funcionarios públicos bajo etiquetas políticas como ‘melquiadistas‘, ‘marinistas‘ o ‘morenovallistas‘.
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Armenta calificó estas prácticas como una visión reduccionista que desestima la trayectoria y vocación de quienes trabajan al servicio de la ciudadanía, defendiendo que el valor de los funcionarios reside en su preparación, no en identidades políticas de administraciones pasadas.
El gobernador electo enfatizó que dichas etiquetas no deben representar una ‘posesión‘ o identidad partidista, y afirmó que el compromiso de cada servidor público en su administración será con Puebla y sus ciudadanos.
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Con esta perspectiva, Armenta defendió la trayectoria de funcionarias y funcionarios con vasta experiencia en el ámbito público, destacando que su equipo se compone de perfiles con años de trabajo, como Olga, quien será la futura titular de carreteras de cuotas.
Armenta llama a ver más allá de ideologías
Armenta criticó lo que consideró una injusticia hacia los servidores públicos al ser encasillados en ideologías o lealtades partidistas.
“Ya chole con el marinismo, ya chole, ya. Son intereses oscuros”, afirmó, subrayando que cada persona tiene una trayectoria propia y que el desempeño en el servicio público no depende de identidades heredadas de anteriores administraciones.
El futuro mandatario también destacó su compromiso por consolidar un gobierno inclusivo y respetuoso, enfocado en el bienestar de los poblanos y alejado de “ismos” que no representan la preparación profesional ni la vocación de quienes integran su equipo.
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Con este enfoque, Alejandro Armenta busca construir un nuevo capítulo en la administración pública de Puebla, en el que la experiencia y la vocación sean los elementos valorados en cada servidor público, dejando de lado etiquetas políticas reduccionistas.
