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Por lo menos 100 mil personas de la Sierra Norte de Puebla están en riesgo de ser afectadas por eventuales deslaves en próximas temporadas de lluvias, si no se ejecutan reforestaciones y obras de infraestructura.
Así lo señaló el delegado en Puebla de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Juan Manuel López Arroyo, al presentar los resultados de un análisis técnico que se elaboró para conocer los riesgos que representan para la ciudadanía los ríos Atoyac, Nuevo Necaxa, así como la cuenca de Nopalucan.
Sobre este último caso, indicó que la zona de la armadora Audi es amenazada por sequías.
La dependencia federal destinó 17 millones de pesos para la elaboración de este atlas de riesgo, según comentó el funcionario en entrevista.
Advierten riesgos por lluvias
De acuerdo con los resultados del informe, las características del subsuelo en la Sierra Norte de Puebla implican el riesgo de deslizamientos en municipios como Huauchinango, Xicotepec, Zacatlán, Chignahuapan y Ahuazotepec, principalmente, lo que pone en riesgo a por lo menos 100 mil personas.
Ante ese escenario, el delegado comentó que el reporte ya fue entregado a los alcaldes de la región para que gestionen ante las instancias correspondientes, como la Comisión Nacional Forestal, apoyos para reforestar y evitar posibles contingencias.
Señaló que con esa información los presidentes municipales ya pueden gestionar además recursos para obras de infraestructura que eviten posibles afectaciones a las comunidades.
Advierten sequías en la zona de Audi
López Arroyo señaló que en el caso de la cuenca de Nopalucan, municipio vecino de la armadora Audi que se encuentra en San José Chiapa, el estudio arrojó que la región podría sufrir sequías en próximos años, por la deforestación que han sufrido los bosques de la Malinche, en Tlaxcala.
En ese sentido, refirió que como ocurre con el caso de la Sierra Norte, los ediles de la zona también deben gestionar las obras hidráulicas necesarias para evitar futuros problemas.
Finalmente, señaló que aún falta elaborar un atlas de riesgos para la zona sur del Estado, no obstante que la próxima administración federal, que inicia funciones el próximo 1 de diciembre, tendrá que llevar a cabo esa última etapa.
Crédito: e-consulta