PUEBLA (Expansión/CNN) –
Los grupos de ladrones de combustible que operan en Puebla están ‘dando un giro’ a su negocio.
Funcionarios estatales advierten que, ante el aumento de la vigilancia en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), bandas de huachicoleros ahora están enfocando sus actividades en el saqueo a trenes que transportan mercancías en la entidad, entre otros delitos.
“Algunas personas que estaban acostumbradas a tener el beneficio del robo de hidrocarburo ahora, sobre todo en (el municipio de) Cañada Morelos, emigran al robo de tren”, dijo en entrevista el secretario de Seguridad Pública estatal, Jesús Morales Rodríguez.
La situación ha sido detectada en la zona conocida como ‘triángulo rojo’ de Puebla y se produce luego de que, desde marzo pasado hasta la fecha, 3,200 soldados y marinos han llegado a la entidad para resguardar el poliducto Minatitlán-México, así como para participar en retenes y operativos mixtos.
El aumento de la vigilancia se dio a raíz de que el robo a ductos de Pemex en la región creció en los últimos años. El problema incluso ha atraído la atención pública debido a hechos como el enfrentamiento que militares y presuntos huachicoleros sostuvieron en mayo en la localidad de Palmarito Tochapan, en el que murieron 10 personas.
Ahora, de acuerdo con el secretario de Seguridad Pública, grupos de ladrones de combustible están poniendo en la mira trenes de empresas como Ferromex y Ferrosur —que forman parte de Grupo México—, y siguen estrategias que han desarrollado con anterioridad. Una de ellas es involucrar en sus actividades a pobladores de la región.
El área de inteligencia de la secretaría tiene identificados como puntos rojos las comunidades ubicadas en el tramo de San Antonio Soledad a Tuzuapan. Ambas localidades corresponden a Cañada Morelos, un municipio poblano colindante con Veracruz y donde las autoridades han detectado que los saqueos se intensificaron en los últimos tres meses.
‘MODUS OPERANDI’
Para realizar sus saqueos, los ladrones colocan barricadas sobre las vías para obligar a los trenes a detenerse. Para ello, utilizan piedras, llantas, ramas e incluso camionetas. Es entonces que atracan vagones específicos con mercancías como granos, electrodomésticos, autos de exposición y bebidas alcohólicas.
Jorge García de la Cadena Romero, presidente de la Asociación de Avicultores de Tehuacán, dijo en entrevista que uno de los atracos más grandes de los que se tiene registro ocurrió el primer fin de semana de septiembre, cuando los saqueadores robaron 500 toneladas de maíz y 400 de frijol y soya. Se trataba de un cargamento de importación —con valor de 5 millones de pesos— destinado a granjas avícolas y porcícolas de esa zona de Puebla.
Videos que se han dado a conocer en medios locales muestran a decenas de camionetas de carga rodeando trenes, así como cadenas humanas para agilizar el robo de la mercancía. Mientras tanto, otras personas se quedan en las partes altas del terreno para alertar sobre la posible llegada de fuerzas de seguridad.
Las autoridades estatales también han señalado que, como ocurre con el robo de combustible, los líderes de estos grupos cobran una cuota de alrededor de 8,000 pesos a aquellas familias que quieran participar en la rapiña. Además, se ha detectado que los trenes son marcados desde que salen de Veracruz —con productos de Estados Unidos, Sudamérica y Europa—, para hacerlos fácilmente identificables.
Empresarios advierten que el costo de este delito asciende a millones de pesos.
Impacto Empresarios advierten que el costo de este delito asciende a millones de pesos. (Foto: Cortesía de Ferrosur)
INVESTIGACIONES EN MARCHA
Iker de Luisa, director de la Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF), dijo al diario Excélsior en septiembre pasado que los empresarios del sector han ubicado “grandes comandos” bien organizados y equipados con armas de alto poder.
El secretario de Seguridad Pública estatal confirmó la situación, aunque argumentó que el problema ha crecido porque las empresas no han mantenido suficiente coordinación con las autoridades, para informarles de los horarios de sus cargamentos.
“Muchas veces nos avisan cuando el tren ya está parado, cuando ya lleva más de tres o cuatro horas en algún lugar y ya está siendo vandalizado. Entonces, cuando llega el operativo, ya encontramos a 200 o 300 personas que están saqueando y siempre hemos privilegiado los derechos humanos”, dijo.
El funcionario también señaló que la dependencia trabaja con la Fiscalía General del Estado (FGE) para identificar tanto a los cabecillas de los grupos delictivos como a sus cómplices.
Las empresas afectadas aseguran haber presentado 100 denuncias contra este delito, aunque la Secretaría de Seguridad Pública estatal (SSP) afirma que en la administración del gobernador Antonio Gali solamente se han registrado cinco.