Una mujer poblana denunció este miércoles a un salón de belleza llamado Hellen Sandón, debido a que le hicieron un procedimiento sumamente malo, el cual hizo que perdiera gran parte del volumen de su cabello.
Por medio de una publicación en redes sociales, la poblana, identificada como Michelle Sainz, señaló que anhelaba un cambio de look; sin embargo, no lo obtuvo, y lejos de eso, empeoró su imagen debido a que la dejaron con poco cabello.
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El desgarrador relato de Michelle Sainz
Según las palabras de Michelle Sainz, el pasado 18 de julio acudió a este salón de belleza que se encuentra en Cuautlancingo. Una vez comenzaron el proceso, este tardó cerca de siete horas, por lo que no se le hizo normal lo que estaba pasando.
Las palabras de la víctima fueron las siguientes:
“Me empezaron a decolorar el cabello y a colocar por toda mi cabeza pedazos de aluminio. Estuve un buen rato con los aluminios en mi cabeza, un aproximado de siete horas. Yo ya estaba preocupada por la cantidad de tiempo que me estaban decolorando, pero no reproche, ya que se supone que fui con personas ‘expertas y profesionales’ y yo no conozco del tema de decolorado”.
Una vez que le quitaron el aluminio, pudo observar que el cabello se le estaba cayendo; no obstante, las personas encargadas del proceso le dijeron que era totalmente normal, por lo que no debía preocuparse.
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Lo peor llegó al final, pues cuando comenzaron a aplicarle el tinte, Michelle Sainz notó que le ardía demasiado la cabeza, además de que contaba con poco volumen y las puntas estaban sumamente quemadas.
“Cuando me aplicaron el color fue un ardor y picazón insoportable, tanto que me tuvieron que ir quitando con un trapo el exceso. Al secarme mi cabello vi que algo no andaba muy bien, veía muy poca cantidad de cabello y mis puntas estaban completamente quemadas.
El salón de belleza no se hizo respondable de lo ocurrido
Por si esto no fuera suficiente, el lugar no se hizo responsable de lo ocurrido, inventándole que todo había sido acorde a lo que pidió, por lo que debía pagar, ya que el trabajo no había sido gratis.
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Finalmente, Michelle Sainz optó por cortarse el cabello, puesto que se lo habían arruinado y durante la próxima semana la mujer tenía que asistir a un compromiso sumamente importante.
“Ellas se pusieron en la postura de que les debía de pagar sin darme alguna solución cómo colocarme extensiones o por lo menos darme tratamiento por el desastre que me habían hecho. Me había dejado crecer el cabello porque tengo un evento muy importante la otra semana y me lo tuve que cortar porque mi cabello se me estaba trozando y estaba como chicle”.
Por Irving Sánchez / @irvingsannz
