Las células de búsqueda de personas desaparecidas en Puebla ocuparán georadares para ubicar posibles fosas clandestinas u otros objetos debajo de la tierra, sin necesidad de rascar.
En una rueda de prensa, este 29 de noviembre, Luis Javier Cervantes Gómez, titular de la Comisión de Búsqueda del Estado de Puebla (CBEP), informó sobre la adquisición de dos georadares.
Expuso ante medios de comunicación que la comisión invirtió este 2024 un total de 12 millones 495 mil 848.11 pesos en seis procedimientos para la compra de bienes.
Las compras de la CBEP incluyen licencias de software para análisis de contexto, equipo de tecnología, así como palas, picos, memorias USB, discos duros extraíbles y uniformes.
Recomendamos: Localizan con vida a 80 de cada 100 desaparecidos en Puebla
Sin embargo, el equipo más destacado son dos unidades de georadares que sirven para localizar a personas desaparecidas en Puebla, agilizando su búsqueda en diferentes terrenos.
Uno es un georadar terrestre para la búsqueda en llanuras y espacios abiertos, y el otro es un dron especial para sitios donde se complica el acceso a las personas.
Lee: Destina gobierno de AMLO 854.6 millones para buscar a desaparecidos en Puebla
Con georadares buscarán a personas desaparecidas en Puebla, este es el nuevo equipo
El primero es un georadar americano de la marca ‘US Radar’, modelo Q400 que con triple frecuencia de mil, 500 y 250 megahertz (MHz) lo que facilita determinar la profundidad de un objeto enterrado.
—250 MHz para profundidad de cinco a siete metros.
— 500 MHz para profundidades de tres a cinco metros.
— Mil MHz para un metro con mayor resolución.
Es un carro que cuenta con una tableta para observar en tiempo real lo que hay debajo del suelo, con una protección IP65 para lluvia y polvo.
Te puede interesar: Aumenta 46% presupuesto para búsqueda de desaparecidos en Puebla en 2024
La manera en que funciona es enviando ondas electromagnéticas para detectar anomalías en la tierra, que pueden ser desde raíces de árboles, hasta bolsas, tuberías, basura o un hueso enterrado.
Con esto, el equipo de búsqueda determina si se debe excavar para averiguar si hay algún resto biológico en el suelo, lo que a su vez evita el levantamiento de tierra innecesario.
La otra adquisición fue un georadar ‘Zond Aero 500’, que se emplea para los terrenos de difícil acceso, tales como barrancas, suelo con piedras o donde la tierra no es firme.
Este es un radar que va montado sobre un dron ‘Matrice 300 RTK’ que debe volar a una altura de un metro o metro y medio para detectar si hay un objeto enterrado en una superficie de hasta 250 metros cuadrados.
Sugerimos: Día de los Desaparecidos: la triste efeméride que los recuerda el 30 de agosto
Este también sirve para detectar anomalías en el suelo, lo que ayuda a los equipos de búsqueda a hacer más eficiente su esfuerzo.
Equipo de respiración y cámaras
Juan Martínez Aguirre de la dirección de acciones de búsqueda detalló en el Equipo de Respiración Autónoma (ERA) que se usa para la búsqueda en cuerpos de agua o lugares donde hay poco oxígeno, como cuevas y pozos.
Consta de un compresor y un tanque de oxígeno con capacidad de tres mil PSI con una duración de 30 minutos, además de una mascarilla para protegerse de humo o sustancias tóxicas.
Cuando el tanque está a la mitad de su capacidad se hace una señal para comenzar con el ascenso o rescate de la personas que se sumergió al agua o hizo un descenso.
Además, está un tripié de 2.1 metros de altura para rescates verticales y descenso en pozos de hasta 30 metros de profundidad, lo que se complementa con el ERA.
Lee más: Declaran ‘Día de las Madres Buscadoras’ en Puebla, ¿cuándo es, por qué se creó?
Este va acompañado de cuerdas con resistencia al rompimiento de hasta mil 800 kilogramos.
Otra herramienta es un cámara a distancia con una longitud de hasta 100 metros, para los buscadores que descienden, a fin de que den imagen en tiempo real.
Para que los colectivos de buscadores y las familias de desparecidos ejerzan su derecho de acompañar la labores de búsqueda, la comisión tiene un dron que hace reconocimiento de tierra antes de adentrarse al terreno.