En una casa de muros blancos en el Residencial San Ángel en Xilotzingo, en la ciudad de Puebla, y comprada al menos hace tres décadas, es donde el exgobernador Mario Marín estará en prisión domiciliaria.
Aquí, continuará su proceso tras el cambio de medidas cautelares por el caso de tortura contra de la periodista Lydia Cacho, luego de salir del penal del Altiplano, donde estuvo preso tres años y medio, entre su estancia en Quintana Roo y luego en el Estado de México.
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Este martes 13 de agosto de 2024 en la vivienda de dos niveles, con herrería discreta y un gran portón, se registró movimiento, pues al lugar acudió personal de una compañía de internet y cable.
MTP Noticias acudió a este punto al que llegaron los trabajadores a partir de las 10:15 horas. Hasta ahora, no hay más movimiento en la zona.
A Mario Marín la jueza Angélica del Carmen Ortuño Suárez le concedió el 10 de agosto de 2024 el cambio de medidas cautelares lo que le permite seguir su juicio en arresto domiciliario, además de que debe portar un brazalete de monitoreo y le impuso una multa económica de 100 mil pesos.
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Marín fue detenido el tres de febrero del año 2021, en Acapulco, Guerrero. Se escondía en casa de su hermana.
Desde enero de 2023 lo trasladaron de Quintana Roo al penal del Atliplano. Su liberación la criticó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien consideró que fue un “sabadazo” del Poder Judicial.
Casa donde Mario Marín estará en prisión domiciliario: ¿qué pasa afuera de la vivienda?
En la avenida San José Xilotzingo se encuentra el residencial San Ángel, en donde Mario Marín pasará su arresto domiciliario.
La vialidad la transistan principalmente los habitantes de los fraccionamientos aledaños, algunos de ellos voltean a ver por curiosidad este lugar.
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Cerca de las 10:15 horas ingresó el primer vehículo en todo el día, una unidad que pertenecía a una empresa de internet para instalar el servicio en el domicilio de Mario Marín.
Cables y escalera utilizaron esta instalación.
La calma continuó unos minutos más y hasta las 10:50 ingresó una camioneta, posiblemente de otros habitantes del residencial.
Minutos después de las 11:00 horas llegó más personal de la empresa de internet con más cable para conectar el servicio y todo el personal se retiró aproximadamente a las 12:05 horas.
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La entrada y salida por parte de vehículos particulares era casi nula, pues solo salió una camioneta blanca de batea, diferente a la que ingresó minutos antes, esto casi al mediodía.
Hasta el momento, no se observa la presencia de policías ni elementos de seguridad resguardando el ingreso al fraccionamiento.
