“Al menos necesito una sepultura donde llorarle”, dice Ana Lilia Tlalolini, quien busca a su hijo Edwin Ariel Reyes, joven que desapareció desde 2018 en Puebla.
Ana Lilia reza por las personas que se llevaron a su hijo Edwin Ariel, a quienes les pide que se lo devuelvan en las condiciones que lo tengan, para terminar con la incertidumbre que vive cada día.
Este viernes 30 de agosto de 2024, durante las movilizaciones en Puebla, por el Día Internacional de las Personas Desaparecidas o Víctimas de Desaparición Forzada, ella salió a gritar el nombre de su hijo.
La mujer delgada, de cabello chino, vestida con una playera blanca en donde resalta el rostro de Edwin Ariel, recuerda que a él le gustaba el arte urbano.
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Entrevistada por MTPNoticias narró que es difícil dividirse para buscar al hijo que le falta y continuar siendo la madre de los demás que le esperan en casa.
“Ha sido un cambio revolucionario en la familia, como madre estar en la búsqueda del hijo que me falta, con el dolor que tengo y a la vez estar atenta de los demás hijos”, expresó.
Ana busca a su hijo desaparecido en Puebla, ¿dónde está Edwin Ariel Reyes Tlalolini?
A Edwin Ariel lo vieron por última vez el cinco de octubre de 2018 en San Jerónimo Caleras en la capital poblana.
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Salió aproximadamente a las 7:00 horas de casa vestido con una playera de cuello redondo de color gris, un pantalón de mezclilla azul claro y unos tenis Converse de color negro.
“Me dio un beso y me dijo que había planes para el sábado”, esto fue lo último que le dijp a su madre, Ana Lilia.
El joven estudiaba el bachillerato en línea y estaba a punto de concluir sus estudios, se dirigía a un hotel donde trabajaba.
“Aquí seguimos, yo me encargo de ser la voz que no permita que llegues al olvido. Hasta que te encuentre, no nos rendimos”, es el mensaje que Ana Lilia le manda a su hijo Edwin Ariel.
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Ana Lilia no se rinde, entre su dolor y la incertidumbre, ruega a Dios por los que se llevaron a su hijo y les pide que se “tienten el corazón, que se pongan a pensar que ellos también tienen madre”.
“No necesitan darme la cara, no necesitan decirme por qué, no estoy buscando culpables. Yo necesito saber dónde está mi hijo, si ya no está con nosotros, al menos necesito una sepultura donde llorarle”, dice a los que se llevaron a su hijo.