El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, llegó la mañana de este martes a Palacio Nacional con las supuestas pruebas de que Morena es un ‘narcopartido‘.
En redes sociales el mandatario estatal solicitó audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador “para mostrarle toda la información que tengo” sobre la vinculación, que afirma, tiene Morena con el crimen organizado.
El gobernador Aureoles enfatizó que es importante que se reúna personalmente con el presidente por tratarse de un tema muy delicado y peligroso para la nación.
Lee: Confiscan 280 kilos de droga en camión, pero editan fotos para quitar logos de Morena
Aseguró que hacer públicos los documentos en su poder pondría en riesgo la vida de las personas.
“Presidente, su partido se convirtió en el instrumento del narco y estoy seguro que usted, como jefe del estado mexicano, comparte mi preocupación”, dijo.
Todos sabemos que compartir esta información abiertamente pondría en riesgo la vida de las personas y eso es algo que usted no permitiría en ninguna circunstancia. Sé que el presidente es un humanista y entiende lo que digo.
— Silvano Aureoles (@Silvano_A) June 29, 2021
Fue el pasado 23 de junio cuando el gobernador de Michoacán afirmó que Morena es un ‘narcopartido‘ y prueba de ello, dijo, es que el partido ganó todas las entidades del corredor Pacífico.
“Todo el corredor del Pacífico lo gana Morena, ¿y quién está detrás de Morena?, el crimen organizado, lastimosamente”, sentenció en entrevista con Ciro Gómez Leyva.
En respuesta, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, rechazó que el partido esté vinculado al crimen organizado y calificó los señalamientos de Aureoles como “patadas de ahogado” en un intento por anular la elección en Michoacán, cuyo triunfo fue para el candidato morenista Alfredo Ramírez Bedolla.
“El gran miedo de Silvano es que va a tener que rendir cuentas del gobierno que hizo, y es un gobierno lleno de corrupción, un gobierno donde creció la violencia”, dijo en entrevista con Joaquín López-Dóriga.
Por @MTPNoticias
Crédito: López Dóriga