En la religión católica, al penúltimo día de la Semana Santa se le conoce como Sábado Santo o Sábado de Gloria, un tiempo en el que las familias en México aprovechan para mojarse y de esta manera conmemorar la muerte de Jesucristo.
Sin embargo, pocas son las personas el verdadero significado de este día o cuál es el motivo por el que se dice que es bueno mojarse, por lo que en MTP Noticias hemos decidido contarte algunos detalles sobre el Sábado de Gloria.
Origen del Sábado de Gloria o Sábado Santo
De acuerdo con las escrituras católicas, el Sábado Santo o Sábado de Gloria es el día en que María mantiene más fuerte que nunca la esperanza de la resurrección, esto pese a que se encuentra sumamente en desolación tras la partida de Jesucristo.
Con lo anterior, se puede deducir que evidentemente la Virgen María estaba muy asustada por el acontecimiento, pero en ningún momento desconfió de la palabra de su hijo, a pesar de que mucha gente le dijo que era imposible que volviera a verlo.
En los numerales que van del 631 al 637 del Catecismo se puede leer lo siguiente:
“Un gran silencio envolvió a la tierra; un gran silencio y una gran soledad. Un gran silencio, porque el Rey duerme… La tierra está temerosa y sobrecogida, porque Dios se ha dormido en la carne y ha despertado a los que dormían desde antiguo”.
Por su parte, el Papa Emérito Benedicto XVI, en el año 2010, expresó la definición del Sábado Santo o Sábado de Gloria como el día del ocultamiento de Dios, como se lee en una antigua homilía:
“¿Qué es lo que hoy sucede? Un gran silencio envuelve la tierra; un gran silencio y una gran soledad, porque el Rey duerme… Dios ha muerto en la carne y ha puesto en conmoción a los infiernos”.
¿Por qué la gente acostumbraba a mojarse?
Esta forma de celebración data de la Edad Media, cuando la iglesia católica tenía diversas reglas que debían seguirse al pie de la letra durante la Cuaresma y una de ellas era no bañarse durante la Semana Santa, pues al ser un elemento de purificación, el agua tenía que ser utilizada hasta el Sábado de Gloria.
Las personas solían aventarse agua para purificar su alma y así lavar todos sus pecados. Y es que durante el Sábado de Gloria, es decir, un día antes del Domingo de Resurrección, todos acudían a bautizarse colectivamente, por lo que los sacerdotes optaban por mojar a todos al mismo tiempo.