Sherlyn Mariel Pérez Carabarin tenía 17 años, era estudiante del Colegio de Bachilleres del Estado de México y soñaba con convertirse en médico forense. Sin embargo, el 13 de julio pasado, su expareja de 19 años ingresó a su domicilio en Ampliación San Pedro Xalostoc y la mató porque no quiso regresar con él.
La madre de Sherlyn, Guadalupe Carabarin, cuenta que aquella tarde ella y su esposo salieron de casa, y afuera se encontraron con el presunto feminicida, Jesús Antonio F.O., quien se acercó al padre de la joven para pedirle que la convenciera de volver a ser su novia.
Ante la insistencia de Jesús Antonio, el señor Óscar le pidió que se retirara del sitio y se consiguiera una nueva pareja.
Los padres se alejaron, tranquilos de que Sherlyn se encontraba en casa, acompañada por su hermana menor de 6 años y una prima de 20. Para cuando salieron del domicilio, a las cinco de la tarde, ella estaba en la azotea lavando ropa.
Recomendamos: Mata a su esposa por celos en Coronango, mientras ella platicaba con el abuelo
A las ocho de la noche, los padres de la joven recibieron la llamada de su sobrina, para avisarles que Jesús Antonio ingresó a la casa trepando por un árbol, y disparó en dos ocasiones a la cabeza de Sherlyn.
La hermanita de seis años y la prima de Sherlyn presenciaron todo y fueron encañonadas por Jesús Antonio, quien tras efectuar los disparos subió a una motoneta y huyó, sin que se volviera a saber de él.
Sherlyn murió en el Hospital Magdalena de las Salinas. Antes de ingresar a dicho nosocomio fue trasladada a la Clínica 68 del IMSS, donde no pudieron atenderla por falta del servicio de tomografías. Según sus familiares, la ambulancia tardó más de 40 minutos en llegar al domicilio después de que llamaron pidiendo ayuda para la joven.
Las amenazas continúan
Sherlyn conoció a Jesús Antonio por amigos del bachillerato. Él, junto con otros jóvenes acudían todas las tardes afuera del colegio para ver a las estudiantes.
Los presentaron y comenzaron a platicar por medio de Facebook. Días después, el joven acudió a casa de Sherlyn para pedir a sus padres que les dieran permiso de ser novios.
Guadalupe explica que aceptó el noviazgo, porque prefería saber con quién se relacionaba su hija, “para que no le fuera a pasar algo”.
Recomendamos: Danna no se suicidó, la mataron; organizan marcha en Xoxtla para exigir justicia
El noviazgo duró tres meses, hasta que Sherlyn le contó a su madre que se sentía incómoda por los comportamientos agresivos de su novio.
Por ello, su madre habló con Sherlyn y le dijo que no era una relación sana, que debía considerar si quería continuar con él, quien ya le había manifestado su intención de que vivieran juntos.
Mi hija tan solo tenía 17 años… yo le dije ‘tú tienes toda una vida por delante’ y ella me dijo que iba a terminar con él”, recuerda.
El asesinato ocurrió 15 días después de que ella le anunció que dejaría de ser su novia.
Crédito: Animal Político
Por @MTPNoticias