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El gobierno mexicano condenó este martes la “política cruel e inhumana” de separar familias de inmigrantes implementada por el gobierno de Estados Unidos y pidió frenar la medida, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana.
“Quiero a nombre del gobierno y del pueblo de México expresar nuestra más categórica y enérgica condena a una política cruel e inhumana”, dijo el canciller mexicano Luis Videgaray, en conferencia de prensa en la Ciudad de México.
“No podemos ser indiferentes ante un hecho que claramente es una violación a los derechos humanos”, añadió Videgaray.
Acudimos a todos los órganos de derechos humanos de Naciones Unidas y al sistema interamericano de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“Esta mañana, tiempo de Ginebra, nuestra representante en el Consejo de Derechos Humanos llamó a los procedimientos especiales a seguir de cerca este lamentable fenómeno, y a actuar en medida de sus competencias”, explicó el funcionario.
Videgaray dijo que los consulados han visitado los albergues y centros donde según sus cifras se encuentran 1,995 menores que han sido separados de sus padres.
Menos del 1% de los niños que han sido separados de sus familias, 21 casos, son mexicanos. La mayoría han sido repatriados a México y solo 7 permanecen en albergues en Estados Unidos. Los niños son recibidos por el DIF y familiares que han sido previamente contactados por la cancillería.
De acuerdo con Videgaray, la mayoría de los niños son de Guatemala, El Salvador y Honduras.
Videgaray refirió el caso de una niña de 10 años con Síndrome de Down que fue separada de su madre. El padre de la niña tiene carácter de residente, por lo que las autoridades consulares mexicanas buscan que puedan ser reunidos.
El canciller informó que ha expresado a la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y al secretario de Estado, Mike Pompeo, el rechazo del gobierno mexicano a la política de “tolerancia cero” de Estados Unidos.
Videgaray dijo que también mantiene una comunicación estrecha con las autoridades de Guatemala, Honduras y El Salvador. El secretario de Relaciones Exteriores indicó que el viernes, México y los representantes de estos países tendrán una reunión de trabajo especial sobre este tema en Ciudad de México, donde se establecerán acciones conjuntas, tanto en Estados Unidos, como en los órganos internacionales.
El gobierno de Estados Unidos informó la semana pasada que ha separado a 2,342 niños inmigrantes de sus padres al llegar a la frontera de Estados Unidos entre del 19 de abril al 31 de mayo. Esto forma parte de las políticas inmigratorias más estrictas del presidente Donald Trump.
Los gobiernos de El Salvador y Honduras ya se habían pronunciado en contra de esta medida y pidieron que fuera frenada de manera inmediata.
Canadá también informó que está “consternado” por la política estadounidense de separar a los niños de sus padres cuando éstos cruzan ilegalmente la frontera, advirtiendo que Estados Unidos podría perder su estatus de “refugio seguro”.
“Creo que todos los canadienses estamos consternados por las imágenes que vienen de Estados Unidos. Las vidas de estos niños son muy valiosas y su seguridad y bienestar tiene que ser lo más importante para nosotros”, dijo en el parlamento el ministro canadiense de Inmigración, Ahmed Hussen.
Agregó que Ottawa está “siguiendo la política doméstica de asilo estadounidense para asegurarse de que los cambios en la misma continúen cumpliendo con los requisitos que hacen que Canadá clasifique a su vecino como un país seguro.
Crédito y Foto: Expansión
