Todos los 5 de junio se festeja en México y en el mundo el Día del Medio Ambiente, con el objetivo de concientizar a las personas sobre los problemas de contaminación que se viven; no obstante, poca gente sabe sobre este día tan importante, por lo que en MTP Noticias te contaremos lo que sabemos de este.
¿Por qué se celebra el Día del Medio Ambiente?
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó al 5 de junio como el Día del Medio Ambiente para destacar que la protección y la salud del medio ambiente es una cuestión importante, que afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico en todo el mundo.
Ante tal acontecimiento, este día debe brindar la oportunidad de ampliar los conocimientos para una opinión ilustrada y una conducta responsable de las personas, empresas y comunidades en la preservación y mejora del medio ambiente.
El año 1972 supuso un punto de inflexión en el desarrollo de la política ambiental internacional, con la primera gran conferencia sobre cuestiones ambientales, misma a la que se le conoció como la Conferencia sobre el Medio Ambiente Humano (CNUMAH), o la Conferencia de Estocolmo.
Más tarde, en ese mismo año, el 15 de diciembre, la Asamblea General aprobó una resolución por la que se designaba el 5 de junio como el Día del Medio Ambiente y se instaba a los gobiernos y a las organizaciones del sistema de la ONU a que emprendieran todos los años actividades de alcance mundial en las que se reafirme su preocupación por la preservación y el mejoramiento ecológico.
¿Qué acciones realizar durante esta fecha?
El cuidado al medio ambiente no solo se debe llevar a cabo durante su día, sino que es una práctica diaria. En ese sentido, todos y cada uno podemos colaborar, tomando conciencia acerca de la conservación con acciones como las siguientes:
- Reciclar y reutilizar los productos que consumimos: papel, plástico y otros materiales.
- Utilizar racionalmente el agua potable.
- Plantar árboles en nuestra comunidad.
- Sustituir el uso de vehículos por una bicicleta o caminar.
- Cerrar adecuadamente los grifos y controlar las fugas de agua.
- Utilizar pilas y baterías recargables.
- Separar los residuos sólidos orgánicos e inorgánicos (basura).
- Aprovechar la luz natural para reducir el consumo de energía eléctrica y apagar las luces que no estemos utilizando.
- Consumir frutas, vegetales y verduras que no contengan fertilizantes, ni otros productos contaminantes.
- Desenchufar los aparatos eléctricos que no se estén utilizando.
- Regular el uso y el consumo de energía de la calefacción y el aire acondicionado, utilizando el termostato.