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Tras enfrentar tensiones con integrantes de la caravana migrante que salió de Honduras en octubre pasado, el gobierno de Jalisco decidió reducir su ayuda hacia este sector.
El Ejecutivo estatal informó este martes que cerrará el albergue que había habilitado en el Auditorio Benito Juárez para recibir a los migrantes. Ahora, solamente dará ayuda humanitaria en la periferia de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
La decisión se dio a conocer luego de que el inmueble recibió a más de 5,000 personas, lo que rebasó su capacidad, y de que los centroamericanos exigieron ser llevados a otro estado, según declaró el gobernador Aristóteles Sandoval.
“Nunca hubo ninguna indicación de apoyarlos económicamente, porque eso no se puede; es ayuda humanitaria y es acompañamiento, pero ellos querían que se les llevara a otro estado”, dijo.
“Lo único que se hizo fue, de alguna manera, orientarlos a la ruta, encaminarlos a la ruta, lo cual ellos, al momento de ponerse agresivos para que los llevaran hasta el otro estado, pues decidimos ya no otorgar ningún tipo de apoyo, solamente en la periferia de la ciudad”, agregó.
La atención a los migrantes se dará en las zonas de Arenal, Magdalena y el entronque de la autopista. Hasta la tarde de este martes, habían salido en su camino hacia la frontera con Estados Unidos 5,355 personas, según la Dirección de Protección Civil y Bomberos de Jalisco, y se esperaba que arribaran otros contingentes.
Por la mañana, la caravana emitió un comunicado en el que se quejó de que el gobierno estatal había pedido a los migrantes dejar la entidad, a cambio de recibir apoyo para transporte.
“En una reunión muy tarde en la noche, el secretario de Gobernación de Jalisco nos dijo que no contaban con suficientes recursos ni comida para que nos quedáramos a descansar el siguiente día, a pesar del cansancio del grupo, y solicitó que abandonáramos la ciudad”, aseguró.
El supuesto acuerdo para transporte no se concretó. Los migrantes dicen que fueron dejados 90 kilómetros antes de lo convenido.
Desde octubre, más de 7,000 migrantes centroamericanos recorren México en su intento por llegar a EU, donde aspiran a alcanzar el llamado “sueño americano”. Sin embargo, el gobierno de Donald Trump advierte que no los dejará pasar pues los considera una amenaza para su país.
Crédito: ADN