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Los hijos de Joaquín Guzmán Loera ordenaron matar al periodista mexicano Javier Valdez, porque este insistió en publicar una entrevista con Dámaso López Núñez en contra de su voluntad, dijo este miércoles el propio Licenciado en el juicio al Chapo que se realiza en Nueva York.
Durante el interrogatorio de la defensa, ‘El Licenciado’ rechazó las acusaciones que lo relacionan con la muerte del fundador del periódico Río Doce y aseguró que su asesinato fue a causa de una disputa personal entre López, su hijo, El Mini Lic, y los hijos de Guzmán: Iván y Alfredo.
López señaló que fueron los hijos del supuesto líder del Cártel de Sinaloa quienes ordenaron el asesinato porque Valdez decidió seguir adelante con la publicación de una entrevista con él.
(Valdez) desobedeció las órdenes amenazantes de los hijos de mi compadre y por eso lo mataron”. Dámaso López
La entrevista a la que aludió López sería una respuesta a un texto anterior, ordenado por Iván y Alfredo, en el que se criticaba con dureza al Mini Lic, definiéndolo como “patético, bueno para nada y aspirante a narcotraficante”.
En respuesta, López, quien estaba preso en esos momentos, concedió una entrevista a Valdez, en la que detallaba una emboscada que supuestamente ‘El Licenciado’ había hecho a los hijos de Guzmán y a Ismael El Mayo Zambada, cofundador del cártel, que supuestamente terminó herido.
Los hijos del Chapo se enteraron de esto y llamaron a la casa editorial para forzar la publicación de una pieza crítica contra López y su hijo.
Sin embargo, el periodista decidió seguir adelante con la publicación, lo que según el testigo motivó su asesinato.
“Nunca lo conocí personalmente y no tuve nada que ver con su asesinato”, afirmó quien fuera la mano derecha de Guzmán. Sostuvo que tanto su hijo como él son “inocentes” del asesinato, puesto que ambos estaban presos cuando este se llevó a cabo (15 de mayo de 2017), aunque agregó que no vio “quién apretó el gatillo”.
López afirmó que personalmente nunca mató a nadie, sino que mandó las órdenes de asesinato de algunos de los antiguos sicarios del Chapo, como Barbarino o Negro.
“No es mi costumbre (matar a nadie). He hecho cosas malas”, dijo, para después asegurar que todo fue por órdenes de su patrón.
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El abogado de Guzmán, Eduardo Balarezo, también preguntó al testigo acerca de un supuesto soborno de 100 millones de dólares a un político mexicano, en referencia a un presunto pago al expresidente Enrique Peña Nieto. López negó conocer el asunto.
El interrogatorio de la defensa continuará este jueves, después de que López incriminara a la esposa del Chapo, Emma Coronel, en la organización de la operación para liberar al capo de la cárcel en 2015.
Crédito: ADNPolítico
