Durante el segundo debate presidencial, el abanderado del PAN narró cómo una migrante fue deportada de Estados Unidos a México con algunas imprecisiones, según el portal Verificado 2018.
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La historia que contó Ricardo Anaya, candidato presidencial de ‘Por México al Frente’, durante el segundo debate presidencial sobre una migrante deportada de Estados Unidos a México, no es como él la relató, confirmó el portal Verificado 2018.
“Acabo de estar en el albergue de Santa María la Rivera con Ana Laura, (…) la deportaron recientemente, se quedaron allá sus dos hijos, uno de 14, uno de 16. Está condenada a 20 años a no poder regresar, no le permitieron ni si quiera hacer una llamada al consulado, llegó aquí esposada de pies y manos y lo que le dieron fue este costal, para que metiera sus pertenencias”, narró Anaya en el debate realizado el domingo.
Sin embargo, el lugar que visitó el presidenciable no es un albergue, pues en la Ciudad de México no existe esta clase de espacios para deportados, sino un taller de serigrafía que pertenece al colectivo ‘Deportados Unidos en la Lucha‘, que brinda hospedaje a personas en esta situación y que no cuentan con ningún apoyo en nuestro país.
Ana Laura López es una de las fundadoras del colectivo y su historia no es precisamente como Anaya la platicó durante el debate presidencial. No fue deportada recientemente, esto ocurrió el 30 de septiembre de 2016 cuando iba a abordar un avión de Estados Unidos a México para tramitar una Visa de trabajo y regularizarse.
La migrante fue detenida en aquella ocasión por agentes de la aduana que la hicieron firmar una orden de deportación, con la que tiene restringido por 20 años el acceso al país vecino y su repatriación fue en el mismo vuelo que ya tenía programado.
“Están allá mis dos hijos, tienen 16 y 14 años ahorita (…) cuando intento hacer esto (regularizarse) migración me detiene, cambia las cosas, me saca en 20, 25 minutos de Estados Unidos con una penalidad de 20 años, entonces en vez de arreglar mi situación migratoria, salí deportada y es el mismo caso de muchas personas”, detalló durante su charla con Ricardo Anaya el 15 de mayo.
Ana Laura López sí contó que durante su deportación no le permitieron hacer una llamada al consulado mexicano, pero no dijo que haya sido esposada de pies y manos en el proceso. Otra fuente consultada por Verificado 2018 cuenta la historia de la migrante y tampoco indica que las autoridades migratorias estadounidenses hayan usado esposas con ella.
La activista social comentó que algunos repatriados son regresados a México en vuelos privados, viajan en calidad de detenidos y minutos antes del aterrizaje se les retiran las esposas, pero no habló de un caso particular.
Durante el encuentro entre ‘Deportados en la Lucha‘ con el candidato de ‘Por México al Frente’, Ana Laura López entregó un costal a Ricardo Anaya, el mismo que mostró en una de sus intervenciones en el segundo debate presidencial; la migrante explicó que el saco es lo único con lo que regresan los repatriados a México, sin embargo, no especificó que hubiese sido usado por ella.
Crédito: El Financiero