Iván Tirzo/@TirzoIvan
El más grande centro de espionaje en México se construye en Puebla. Es un proyecto que fue avalado al inicio del año 2018 por el presidente Enrique Peña Nieto y que su continuidad estaba en duda tras el triunfo el pasado 1 de julio del hoy presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
Equipos fabricados en Europa e Israel serán adquiridos para este inmueble que será camuflajeado como cualquier negocio común y corriente.
Desde este sitio serán rastreados grupos del crimen organizado dedicados al narcotráfico, al robo de la gasolina, a la trata de personas, pero además identificará a mandos policiacos estatales y municipales vinculados con criminales.
Los equipos millonarios tendrán la capacidad para hacer inteligencia lo mismo en estados del sur como Quintana Roo, Chiapas o Yucatán, o al norte como Baja California, Sinaloa o Tamaulipas, por mencionar ejemplos.
A este centro estarán conectadas cámaras de video vigilancia, pero también se rastrearán vía cibernética y llamadas telefónicas de las organizaciones delincuenciales.
Por razones de seguridad nacional no se puede precisar la ubicación del centro de espionaje. Fueron factores geográficos y climáticos los que influyeron en la determinación de instalar este sitio en el estado Puebla.
Fuentes consultadas en la administración federal comentan que el espionaje no tiene fines de persecución política o contra civiles, como durante décadas se ha hecho desde la Segob en los gobiernos del PRI y del PAN.
Las mismas fuentes afirmaron que el centro no será operado por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), sino por las fuerzas armadas.
De esta manera se garantizará que el sitio será solo con fines de seguridad nacional, para combatir a los delincuentes.
Tras la buena relación que formalizó López Obrador con los mandos de las fuerzas armadas en agosto pasado, se dio seguimiento a este proyecto.
El presidente electo dejará trabajar a la Sedena y a la Marina mientras él, por su parte, ya dijo que desaparecerá el Cisen en su gobierno y creará la Agencia Nacional de Inteligencia.
Se trata de un nuevo esquema de inteligencia para el espionaje, porque el viejo Cisen está deslegitimado en el país.
El centro de espionaje de las fuerzas armadas va a poner a temblar no solo a delincuentes, sino a los policías deshonestos de este país.