Elvia Cruz/ @cruz_elvia
La empresa Volkswagen de México dio a conocer que suspenderá los bombardeos que realiza al cielo de la zona metropolitana de Puebla, desde mayo pasado, con cañones automáticos que, según campesinos y algunos especialistas, ahuyentaban las lluvias.
Sin embargo, continuará con los cañonazos de manera manual “cuando las condiciones meteorológicas determinen la inminente caída de granizo” en los patios donde resguarda sus vehículos, como parte de un acuerdo al que llegó este fin de semana con el gobierno local.
Luego de un reportaje realizado por MTPNoticias en el que exhibió, con videos e imágenes, dónde y cómo operan estos equipos que han provocado la pérdida de 2,000 hectáreas de cosechas (frijol, maíz y habas), directivos de la fábrica alemana entraron en una negociación con el gobierno estatal con el fin de evitar que creciera el conflicto social.
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VW comprará mallas antigranizo
Aunque no se aclaró si en esta compra aportará recursos públicos el gobierno local, la armadora automotriz informó que como una forma de evitar una pérdida de 20 millones de dólares ( 382 millones de pesos aproximadamente) realizará una nueva inversión para el tendido de mallas antigranizo, que servirán como medida principal de protección de sus unidades.
Además, ofreció diálogo permanente con los inconformes.
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Según la explicación que dio la compañía, una vez que la red de mallas antigranizo esté colocada, tanto en los patios de la planta automotriz como en los externos (en La Resurrección, Puebla) esta será utilizada como medida principal para la protección de sus unidades; mientras que los dispositivos servirán como herramienta secundaria, y únicamente serán utilizados en modo manual.
“Volkswagen de México mantendrá el diálogo de manera permanente con las comunidades vecinas, en donde presentará la información sobre el uso de estos dispositivos y atenderá las inquietudes que surjan de estas reuniones”, aseguró en el comunicado.
Ofrecen 300 pesos por hectárea dañada a campesinos
Previo a la notificación de la empresa, que suspende pero en forma definitiva los bombardeos a nubes, campesinos aseguraron a MTPNoticias que durante las mesas de diálogo que se instalaron entre directivos de la fábrica y gobierno, les ofrecieron un pago de 300 pesos por hectárea dañada.
La oferta fue rechazada por los inconformes quienes amenazan con bloquear carreteras sino les ofrecen una solución. Exigen un pago de 70 millones de pesos por sus cosechas perdidas, pues dependen del maíz y frijol para comer durante el año 2019.
