Ni la delincuencia respeta las instalaciones del Rastro Municipal de Puebla
Alejandro Camacho Fierro
El pasado 26 de diciembre, los amantes de lo ajeno se robaron una bomba de la zona de matanza, así como diversas herramientas.
De esto, apenas dio cuenta el administrador general de Industrial de Abasto Puebla, Julio César García Ángeles quien solicitó a los regidores una ampliación presupuestal para cubrir lo que se sustrajo de las instalaciones.
En total, un millón 800 mil pesos, fue la pérdida que se tuvo por el robo de estos instrumentos, así como lo que se requiere para ampliar la zona del proceso de purificación del agua.
Al respecto, el funcionario reveló que ya interpuso la denuncia ante la Fiscalía General de Estado para actuar en consecuencia e informar que, pese al hurto, el proceso de tratamiento biológico sigue llevándose a cabo.
Sin embargo, el director de Industrial de Abasto refirió a los regidores que es necesario adquirir el equipo nuevo.
No solo fue la bomba, también fue herramienta y metal. Es gente que anda buscando para hacerse de un recurso que lo vende como desecho. La bomba tiene un costo de 40 mil pesos, pero pediremos un millón de ampliación para mejorar la calidad de agua”.
Detalló que durante la inspección al rastro se dieron cuenta que faltaba dicho implemento y puso de manifiesto que lamentablemente las instalaciones cuentan únicamente con bardas perimetrales de malla ciclónica, no de concreto que permitió el acceso a los ladrones.
Al final, agregó que pese a ello la planta sí funciona y no contamina, pero anunció que en breve se contará con los permisos.
Foto: Agencia ES Imagen