Alejandro Camacho Fierro
Residentes del Hospital del Niño Poblano admiten fallas en trato y respeto a su trabajo, pero niegan hostigamiento laboral.
En conferencia de prensa, un grupo de pasantes pidió respeto a la memoria de Zyanya Figueroa Becerril quien se quitó la vida el pasado 16 de mayo por presuntos maltratos de directivos del nosocomio.
En este sentido, lamentaron el trato a la información que se ha dado a la desgracia que viven sus familiares y amigos tras su fallecimiento.
“No estamos de acuerdo en el trato amarillista que se ha dado al manejo público del caso de nuestra compañera Zyanya”.
Rubí Cabrera, en representación de sus compañeros residentes que por más de tres años han trabajado en el nosocomio, afirmó que la información que se ha manejado en los últimos días en cuanto a presuntos abusos de directivos en contra del personal es incorrecta y no verídica.
La pasante aseguró que no fueron obligados por los directivos a manifestar su postura en el caso. Resaltó que es falso que se ejerza un hostigamiento laboral en contra del personal de residencia del hospital, pero existen fallas en la interacción y tratos entre el personal.
Rubí Cabrera, reconoció que, si bien no existe un hostigamiento laboral, si hay jornadas de 36 horas y errores de interacción con directivos.
Además, admitió que es necesario sensibilizar al gremio médico sobre un trato digno y respetuoso entre profesionales de la salud para mantener un servicio de calidad en el área médica del hospital.
Por ello, preciso que están tomando las medidas necesarias para realizar acuerdos para tener mejores herramientas y procesos para cuidar con efectividad su salud emocional y física.
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