Resignación y paz, fueron las peticiones que hizo el arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa para la familia del niño Santiago, o Santi como le decían de cariño, que murió por la caída de un árbol gigante en el centro de Puebla, y que estuvo presente en la misa dominical de Catedral.
Este día, 2 de septiembre, el líder de la fe católica en la entidad recordó el incidente – que tuvo lugar la noche del lunes 29 de septiembre- en el que el pequeño Santi de apenas 12 años de edad perdió la vida.
A la misa de hoy acudió su familia, su mamá Teresa aún lesionada y en silla de ruedas escuchó la misa desde una lateral de la Catedral y todo el tiempo sostuvo en brazos la fotografía de su hijo.
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“Hace algunos días sucedió una desgracia aquí en nuestro Centro Histórico, la caída de un árbol y la muerte de un niño, Santiago, lo recuerdo con mucho cariño en la oración”, señaló el arzobispo.
Después de la misa, el arzobispo recibió a la familia del menor de edad y conversaron unos minutos.
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Santi hacía la tarea cuando el árbol gigante se derrumbó
La trágica noche de este lunes, un árbol gigante en la calle 5 de Mayo aplastó la caseta de periódicos de la familia de Santi. Ahí trabajaban su papá y mamá, después de la escuela el niño los alcanzaba todas las tardes.
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Apenas ese día había cursado su primera jornada en secundaria y todas las tardes mientras sus papás trabajaban, él hacía su tarea. Su cuerpo fue sepultado el miércoles 31 de agosto en el Panteón Francés.
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Por la caída del árbol, esta semana el gobernador Miguel Barbosa Huerta pidió que se realice una investigación.