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#Historias: abandonar a los vivos para buscar a tus desaparecidos en México

Norma Herrera

Con la esperanza de encontrar a sus seres queridos, de tener una pista de ellos y de poder llevar nuevas ilusiones a sus connacionales, mujeres de Centroamérica iniciaron una caravana para buscar a sus desaparecidos, quienes tenían la intención de llegar a Estados Unidos.

Algunos lograron cruzar la frontera hacia el país vecino, otros se quedaron en el límite de México y muchos más se perdieron en el trayecto.

Comerciantes del Mercado Hidalgo hicieron una reunión para recibirlas este martes.

Oficialmente en México, las desapariciones ascienden a 37 mil 435 personas de las cuales el uno por ciento pertenecen a extranjeros.

En MTP Noticias platicamos con estas madres y hermanas de víctimas de desaparición, quienes reconocen que el no tener noticias de sus seres queridos, las ha ido matando lentamente.

Deja  su vida en Estados Unidos para buscar a su hijo desaparecido camino a Los Ángeles

 

 

Desde el 2000, Rosa Idalia Jiménez decidió emprender el sueño americano junto con su esposo y dejar en El Salvador a cuatro de sus hijos.

Al lograr una estabilidad económica decidieron llevarse uno a uno a sus hijos, de forma ilegal.

La primera fue una de sus  hijas de 19 años, posteriormente decidieron pagarle a un pollero para que les llevara a Roberto Bardales Jiménez.

“Los años han sido muy duros, yo me regresé de Estados Unidos con mi esposo, dejamos todo, perdimos todo, carros, casa, todo lo que tiene un hogar, ya estábamos establecidos, pero todo se echó a perder.

´Mi esposo se vino cruzando fronteras para ver si encontraba a mi hijo, pero no nos daban información, decían que no había entrado nadie con su nombre”,  relató.

El menor se quedó en el camino y desde 2013 no saben de él.

La desaparición de su hijo fue la primera de las tragedias que han tenido que vivir, después de salir de Estados Unidos, a su esposo le dio un infarto y a su hija un derrame cerebral.

Mientras que su hermano, murió víctima de un infarto debido a que no soportó que lo extorsionaran tras la desaparición de su sobrino.

“A mi hermano lo estaban extorsionando, le exigían dinero y le decían que si no me iban a hacer picadillo a mis otros hijos que dejé y a mi mamá, es un trauma”, dijo.

Rosa Idalia se sumó a la caravana con la única esperanza de reencontrar a su hijo y poder recuperar su vida.

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Busca a su hermano para darle un regalo de vida a su madre

 

 

María Hernández Torres, de 22 años, se sumó a la Caravana de Madres Migrantes, con la intención de regresarle la felicidad a su madre que perdió hace 11 años con la desaparición de su hijo  Juan de 22 años de edad.

Juan salió de su casa con la ilusión de encontrar un trabajo en Estados Unidos para ayudar a su padre y aportar en la manutención de sus siete hermanos, pero la última vez que se comunicó con sus familiares fue en  junio del 2007.

Tras 11 años desaparecidos, su madre  ha experimentado el peor dolor, sufre de depresión y de tanto llorar se afectó la vista y está por perderla.

“Mi regalo si pudiera encontrar a mi hermano, llevarlo en mis brazos, llevarlo a los brazos de mi mami, sería lo mejor.

Mi mamá cayó en cama desde 11 años, ella necesita mucho cuidado no puede estar sola porque si le entra la tristeza, se desmaya no puede hablar mucho por llorar, incluso está perdiendo la vista”, dijo.

La última llamada que recibieron de él, lo sintieron nervioso y sólo alcanzó a pedirle dinero a sus familiares.

“A mi hermana mayor le dijo que él había llegado, que tenía seis minutos en Arizona y que iba a estar en comunicación cuando el saliera de allá y  cuando llegara, pero dice mi hermana que estaba desesperado, pero le quitaron el teléfono y  ya no volvió a llamar”, relató.

María se sumó a la Caravana para  apoyar a más mujeres a la búsqueda que no pueden salir de su país.

“Represento a muchas madres que tienen el mismo dolor que esperan abrazar a su hijos, no es la única, no todas tienen oportunidad de venir a buscar a sus hijos, hermanos, yo por eso represento a las mamás de mi comunidad, ellas esperan una razón, una noticia o una pista”, dijo.

Quiso escapar de la violencia en Guatemala y desapareció en Chiapas

 

Izabela Melchor Ramos dejó a tres hijas en Guatemala luego de que salió hacia Cancún para buscar trabajo pues temía que las bandas guatemaltecas la agredieran.

“Se vino a trabajar porque es madre soltera, ella trabajó en Guatemala, había mucha pandilla, mucha delincuencia y se vino para México porque pensó que no había delincuencia como en Guatemala”, relató su hermana.

La guatemalteca estuvo en 2007 trabajando en Cancún, pero las autoridades de migración la descubrieron y la detuvieron por siete meses.

Después regresó a su País y al ver que la situación no cambiaba decidió regresar a México en 2008.

“El último viaje fue en 2008  un 16 de enero a Cancún México, ella se comunicaba con nosotros para decirnos cómo se encontraba pero un mes de mayo del 2008 llamó que estaba bien y le dijo que estaba por Chiapas, pero como no sabemos que iba a ser la última vez que iba a llamar, no preguntamos en qué parte de Chiapas estaba”, dijo Maricela su hermana.

La desaparición de Izabela su familia la ha resentido al doble luego de que sea la segunda pérdida para ellos.

Maricela recordó que su papá murió en la guerra en los años 80s en Guatemala por lo que su mamá entró en depresión y se enfermó del corazón.

Su papá murió en una guerra en los años 80 en Guatemala

“Ella está enferma, se ha encontrado muy mala porque tenemos perdido a mi papá y ahora tenemos perdida a mi mamá, ella se encuentra mal de salud, ella exige ver a su hija en vida, yo por eso estoy en esta lucha”, dijo.

Encomendada a Dios recorre México para buscar a su hija

 

Con la única certeza de que Dios alumbrará su camino y que le ayudará a encontrar a su hija, Yolanda Ramírez dejó El Salvador en busca de su hija, quien desapareció en 2007.

La última llamada que tuvo de ella fue  el 30 de abril,  Ana María Ramírez Racinos le dijo a su madre que estaba en Tapachula y que iría al desierto de Arizona.

Aunque supo que llegó a su destino, no volvió a tener noticias de ella.

“Después nos avisaron que la habían dejado en el desierto de Arizona, después no supimos a donde iba a Estados Unidos”, recordó.

Afirmó que su novio la convenció de dejar el País y alcanzarlo a Estados Unidos donde ganaría más dinero como él.

El dolor que su madre ha vivido desde la pérdida de la joven de 19 años de edad ha hecho que busque mil formas de encontrarla aunque eso implique abandonar a su hijo de 34 años y 26 años.

“Muy duro, a una madre se corta, se quiebra, no se puede comparar el dolor, he metido papeles, todo, Dios me da fuerza, sólo él está por sus hijos primero”, subrayó.

 Perdió a su única hija  en busca del sueño americano

A Rosa Filomena Gómez le arrancaron la mitad de su vida desde hace 2 años luego de la desaparición de su hija Kenia Cristina Cruz.

La mujer de la tercera edad  relató que su hija salió  de su casa el 18 de abril del 2016 y cuatro días después no supo de ella.

Su dolor, dijo, es inmenso y más que no tiene otros hijos que la respalden ni la consuelen.

“No hay palabras para decir lo que se siente, pero tengo la esperanza de que la voy a encontrar”, dijo.

Afirmó que ha hecho hasta lo imposible por tener noticias de ella, pero todo ha sido en vano.

“Decidí buscarla por un comité  que mujeres con hijos desaparecidos, hemos emprendido búsquedas con ayuda del movimiento”, afirmó.

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Fotos: Norma Herrera

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