Iniciamos una nueva semana, dejamos a atrás la semana de linchamientos, hallazgo de cuerpos embolsados, encobijados, decapitados y con el tiro de gracia, pero todos los ciudadanos nos hacemos una gran pregunta ¿qué está pasando en Puebla?
Sí, ese Estado que hace no muchos años, unos 3, presumía su gobernante de que aquí ‘no pasaba nada’.
En la reciente semana la capital poblana se pintó de rojo por el hallazgo de tres cuerpos sin vida, esta reportera acudió a dos puntos, el primero que se registró el martes 11 de agosto en el puente ubicado en Periférico Ecológico, a la altura de Valsequillo, ahí, una vecina de la zona fue la única testigo de cómo hombres a bordo de un vehículo bajaron y arrojaron al piso el cuerpo embolsado de la persona.
Después, el jueves 13 de agosto, en la calle Héroes de Nacozari, a la altura de la calle 5 de febrero en la Colonia La Loma, el cadáver encobijado de un hombre fue encontrado entre las vías del tren, por un trabajador que iba caminando por la zona, este cuerpo tenía un narcomensaje dirigido a ‘El Chupón’, un líder narcomenudista.
Pero no conformes, en medio de esta pelea por la disputa de una plaza grande como lo es la Ciudad de Puebla, estas bandas que se están matando entre ellos dejaron abandonada la cabeza de un hombre, en plena calle, en plena luz del día, en un bulevar tan importante como lo es el Bulevar Norte a la altura de Avenida Héroes de Nacozari, sí, muy cerca del lugar donde un día antes encontraron al cuerpo sin vida de otra persona.
Este tipo de hallazgo se ha vuelto la plática más común entre los poblanos, se ha convertido en algo tan común en Puebla y en sus orillas, algo que no debería de ser así, la capacidad de asombro de las personas ha cambiado, por ejemplo, cuando llego a reportear un hecho de este tipo, observo cómo la gente llega, sin asombro, llegan emocionados, buscando ser los primeros en tener esa foto que suban a redes y los compartan en los medios de comunicación.
Lo que queda claro es que las tareas del Gobierno de Luis Miguel Barbosa, en conjunto con la Secretaria de Seguridad Pública, han funcionando por detener a líderes crimínales peligrosos como ‘El Loco’ Téllez; sin embargo, o pactaron con alguien o no contaban que estos delincuentes se multiplican con el paso de los días.
El ‘levantón’ que conmocionó a Tepeaca
El hecho que conmoción a todo un municipio fue el levantón de tres personas en una clínica de San Pablo Actipan, las cuales estaban internadas en la Clínica Materno Infantil ‘Rosario’, luego de que la noche del martes 11 de agosto fueran atacadas a balazos en Santa María Oxtotipan.
Se saben que las tres víctimas formaban parte de una banda delictiva dedicada al robo de vehículos y venta de autopartes en la zona.
Esto ya no causa impresión, lo que sí, es el saber que a pesar de haber estado ‘presuntamente’ aseguradas, no había ni una patrulla municipal afuera del lugar. Además, que los mismo vecinos afirmaron que es una clínica conflictiva, que su dueño es el doctor Edgar Rojas, debido a que siempre llegan al lugar heridos de grupos criminales de la zona.
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Aseguran que al menos dos veces a la semana hay camionetas blindadas, personas fuertemente armadas que no son agentes policíacos o ministeriales. Dicen tener miedo, debido a que los pistoleros los amenazan y han provocado que en la tarde-noche ya no puedan salir de sus casas.
Esto no es un relato de alguna narcoserie, como la famosa de ‘El Señor de Los Cielos’, es lo que se vive en medio de municipios que se han vuelto el blanco fácil para la delincuencia organizada, lo peligroso y lo más delicado, es por qué el doctor, dueño de la clínica ‘Rosario’, no da aviso a las autoridades sobre las personas que llegan baleadas y las atienden.
Y de esto surgen las preguntas: ¿Lo tendrán amenazado? ¿estará coludido con alguna banda? Los vecinos afirman que han dado aviso a salubridad, entonces ¿por qué no acuden a realizar las diligencias correspondientes para clausurarla?
Esperemos las autoridades actúen a tiempo, y no como siempre, al final.
Los leo en mi Twitter @itzivalencia . Ahí recibo sus opiniones y denuncias anónimas.
Por Itzel Valencia/ @Itzivalencia
