Sigue estos pasos para unas vacaciones baratas

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Para que no pases del descanso y la relajación al estrés por la factura que te pasen, aquí te van algunas recomendaciones para que ahorres durante tus vacaciones.

De lo primero que tienes que considerar es evitar decidir de último momento. El hacerlo puede convertirse en un desastre para tu bolsillo. Lo ideal es planear las vacaciones con anticipación (de preferencia con seis meses), así podrás calcular cuánto necesitarás para cubrir conceptos como transporte, alimentación, hospedaje, propinas, souvenirs; y ahorrar lo que estimes necesario.

Haz un presupuesto

No importa si vas a salir de vacaciones o te quedas a disfrutar de la Ciudad, es muy importante que definas un presupuesto del gasto que harás durante los días de descanso, ello te ayudará a hacer gastos innecesarios, como comprar ropa a un costo elevado o salir a comer a restaurantes caros.

Ten en cuenta que las playas son los destinos más caros. Una alternativa son las ciudades coloniales o los destinos poco conocidos, pues, además de que no son tan concurridos, son más económicos.

Si te gusta convivir con la naturaleza puedes irte de campamento, hay muchos lugares acondicionados para este fin.

¿Qué tal un paquete de una agencia de viajes?

Estas empresas tienen, en ocasiones, descuentos atractivos, o pueden pagarse a meses sin intereses con tarjetas de crédito, pero, eso sí, antes de firmar, evalúa, por favor, si tu capacidad de pago te permite hacer el gasto. Recuerda que estás comprometiendo parte del dinero que ganarás en meses futuros.

Algunas tarjetas de crédito ofrecen un seguro de viajero, pregunta a tu banco si tu plástico cuenta con éste y aprovecha beneficios, como los programas de lealtad o puntos, puede ser que consigas descuentos en hoteles y boletos de avión.

Transporte

En avión

Pregunta por los vuelos muy tempranos o muy noche, pues son los de menor costo.

Tip: Compra tus boletos en línea. Los acceso a sitios turísticos o tickets de pasaje suelen encontrarse a menor precio en la red.

Autobús

Cuando se trata de una o dos personas es, en ocasiones, mucho más económico viajar en autobús que en auto propio.

Tip: No se te olvide preguntar por los descuentos a estudiantes, maestros, personas con capacidades diferentes o de la tercera edad, y compra tus boletos con anticipación.

Auto propio

Si viajas en auto propio, considera lo que vas a pagar por la revisión del vehículo, así como el gasto por el pago de casetas y la gasolina.

Tip: No olvides revisar el vencimiento y las coberturas del seguro de tu auto.

Hospedaje

Considera hospedarte en un hostal, sobre todo, si sólo llegarás a dormir y a bañarte; sus precios resultan una opción tentadora.

Si viajas con familia o amigos, una opción es rentar una casa, departamento, cabaña o villa, pues son mucho más baratas que los hoteles y las alquilan por día o por semana.

Cuentan, además, con un lugar para cocinar, lo que te permite ahorrar, dejando los restaurantes como una opción y no como una necesidad.

Asegúrate de elegir un alojamiento bien comunicado. Si para ir de un sitio a otro hay que tomar taxi, las vacaciones serán mucho más caras. Por ello, si visitarás un destino turístico, comprueba que hay transporte público cerca y, si optas por la playa, intenta que el hotel esté a pocos metros a pie.

Alimentación

Lleva comida preparada a cualquier lugar

Evita comprar alimentos en los lugares que visites, si llevas lunch preparado previamente ahorrarás más de lo que te imaginas.

Al armar tu itinerario visita lugares cercanos, como zonas arqueológicas, balnearios y pueblitos. Salgan muy temprano para aprovechar el día, lleven comida preparada y hagan un picnic o coman en los mercados típicos que son muy baratos.

Para vacacionar en casa

Si luego de revisar tu presupuesto (registrar tus ingresos y gastos, y sacar la diferencia) no te queda un excedente ni cuentas con un ahorro que te permita salir de casa, no te desanimes, aquí estos tips:

Hay muchos lugares que, quizá, no conozcas, por lo que puedes planear con tu familia unos días para “turistear” y descubrir tu ciudad.

Haz un itinerario. Si tienes hijos, permíteles participar en la toma de decisiones, es decir, cada uno puede elegir una actividad o lugar que desee visitar, como museos, parques, monumentos históricos. Lo importante es llegar a acuerdos para que todos se diviertan.
Si van a acudir a algún museo o centro cultural, investiguen si tiene algún costo y el horario que manejan, además pregunten por los descuentos y precios preferenciales que ofrecen. Los domingos la mayoría de sitios históricos y culturales son gratuitos.
Diversión en la comodidad de tu hogar. Organiza con tu familia o amigos una sesión de juegos en casa. Si son muchos, hagan equipos y, al que pierda, impónganle un castigo, como lavar los trastes o preparar la cena.
Cine en casa: Hagan una buena cantidad de palomitas y destinen un día a ver sus películas favoritas; ésta es una forma de convivir y divertirse mucho más barata que ir al cine.
Sazón casero: Hacer carne asada les saldrá mucho más económico que ir a un restaurante y con suerte hasta más sabroso.
Si a tus hijos les gusta ir a restaurantes de comida rápida donde hay juegos, mejor prepárales unas hamburguesas o hot dogs en casa y llévalos después al parque.
Saca tu vena artísitica: En la mayoría de las delegaciones hay casas de cultura que ofrecen talleres -pintura, cerámica, danza, teatro, etcétera- tanto para niños como para adultos. Dense la oportunidad de explorar su lado artístico, ya que, además de ser entretenido, puede desarrollar habilidades que pensaban no tenían.