Heredero de una tradición que abarca tres generaciones de maestros panaderos, Guillermo Castillo Castro ha conseguido, gracias a la calidad de su trabajo, llevar el sabor y la tradición de Puebla más allá de las fronteras, pues el pan de muerto producido por su familia ha llegado hasta Estados Unidos.
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Durante la temporada de Todos Santos, la producción en su pequeño horno artesanal, en el que utiliza leña, únicamente se dedica a la elaboración de las tradicionales hojaldras, además de figuras como recortado, pechuga y largo, todos ellos listos para colocarse en los altares dedicados a la memoria de los difuntos.
Los tres integrantes de la familia, además de otros ocho trabajadores, inician el horneado de estas piezas el día 25 de octubre y se extiende hasta el 2 de noviembre.
La fama de sus productos elaborados de manera artesanal ha permitido que clientes de comunidades aledañas como La Magdalena o San Juan Acozac lleven su producto a Los Ángeles California, en la Unión Americana y estados de la República Mexicana, como Morelos, Tlaxcala o Quintana Roo, en donde cuentan con familiares que mantienen viva la tradición.
Durante todo el año, en la panadería Castillo ubicada en la calle Morelos Sur número 304 de Tepeaca, desprende el delicioso aroma del pan, sin embargo, una de las mejores temporadas es la de Todos Santos.
El municipio de Tepeaca se localiza a 50 minutos de la capital del estado siguiendo la autopista México-Puebla rumbo a Córdoba, entre sus principales atractivos destacan el maravilloso ex Convento de San Francisco de Asís, fundado en 1530 además del santuario del Niño Doctor de los Enfermos que recibe cada año miles de devotos visitantes.