Las islas Marías están a punto de abrir sus puertas al turismo. Casi tres años después del cierre del antiguo centro penitenciario, este archipiélago en el océano Pacífico controlado por la Secretaría de Marina empezará a acoger visitantes a partir del 21 de diciembre.
Los paquetes ofertados van desde los 5.500 pesos hasta poco más de 8.000, unos 400 dólares, e incluyen el hospedaje y el viaje en barco. Entre los atractivos turísticos, hay posibles visitas a una cárcel de máxima seguridad y rutas de senderismo hasta un faro.
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“Es algo excepcional, extraordinario”, ha afirmado este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador, impulsor del cierre del centro penitenciario y de la reconversión turística de este archipiélago de 145 kilómetros cuadrados. Por ahora, solo se podrá llegar a Puerto Balleto, la principal población ubicada en la Isla Madre, mediante un viaje en barco de cinco horas desde Mazatlán, en Sinaloa. En febrero, se espera añadir una segunda ruta de cuatro horas desde San Blas, en el Estado de Nayarit, y en noviembre, otra desde Boca de Chila, también en Nayarit.
En la conferencia matutina, el gobernador de las islas Marías, Juan Manuel Muñoz, ha ensalzado los atractivos del lugar y ha presentado los paquetes. Todos incluyen dos noches en Puerto Balleto y bufet en el único restaurante de la localidad. El más económico ofrece alojamiento en un hostal, mientras que el más caro pone a disposición del turista una sencilla casa con dos habitaciones.
Las atracciones mencionadas por Muñoz se concentran en los alrededores de Puerto Balleto. Hay una granja agroecológica, una tienda de artesanía, una iglesia dedicada a la Virgen de Guadalupe y poco más.
Sin duda, el lugar de mayor interés es la cárcel de máxima seguridad Laguna del Toro, que acogía a quienes habían infringido una norma o quienes pedían aislarse por protección. Antes del cierre de las facilidades, había un total de 584 presos repartidos en los cuatro centros penitenciarios de la Isla Madre. En 2013, los reclusos se rebelaron y prendieron fuego a colchones y muebles para protestar contra supuestos abusos de las autoridades penitenciarias y exigir más tiempo de esparcimiento.
En febrero de 2019, en el tercer mes de su Gobierno, López Obrador anunció la transformación del centro penitenciario, inaugurado en 1905 y que una vez acogió al escritor mexicano José Revueltas, autor Los muros de agua, novela publicada en 1941 e inspirada en su experiencia como recluso. “Va a ser una isla para los niños y para los jóvenes, campamentos para ir a conocer la historia de cómo esos modelos de castigo deben ir desapareciendo”, dijo el mandatario. “Tenemos que tener más escuelas, menos cárceles”.
Pese al cambio de uso, los militares mantienen el control del lugar. En septiembre de este año, se creó la empresa Turística Integral Islas Marías, a cargo de la Secretaría de Marina, para gestionar el espacio.
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El archipiélago no es la única infraestructura turística en manos de las Fuerzas Armadas en un sexenio marcado por la militarización. La Secretaría de Defensa es la responsable del desarrollo del Tren Maya en la península de Yucatán y planea construir hoteles a lo largo del trayecto.
Crédito: El País
