Luisa Fabián, llora las muertes de su hija Gabriela; sus nietos Ángel y Santiago; la de sus consuegros Ernestina y Jacobo, tras un hecho vial en Coronango; se ve molesta, pues le propusieron un convenio económico como solución a su pérdida.
“Me repugna que con un convenio de dinero, quieran solucionarlo”, dice al asegurar que el dinero no le devolverá la vida a sus familiares ni la dejará tranquila.
Es lunes 22 de julio de 2024 y en el jardín de los Osorio Amastal en barrio de Cuapilco, se velan los restos de seis integrantes de tres familias, a quienes Carlos de 19 años, les arrebató la vida por conducir ebrio.
La mujer de unos 50 años de edad reprocha que pese a que el gobierno de Coronango aseguró que habría apoyo, no se ha acercado para nada a ellos.
Entre el dolor y la indignación, recuerda que la última vez que estuvo con su hija Gabi, fue la noche del viernes 19 de julio, cuando tuvieron una plática muy amena.
Ahora la joven madre de 23 años de edad está en un ataúd de color café, al lado de los cuerpos de sus hijos de uno y tres años de edad.
“Mi hija está ahí, no me interesa hacer un convenio, yo quiero justicia. Porque con dinero no le van a devolver la vida a mi hija y a mis nietos”, dice al señalar sus ataúdes.
Luisa vela los restos de su hija y nietos, víctimas de borracho en Coronango
Luisa Fabián saca fuerzas de su interior y le da apoyo moral a su yerno, José Ángel, quien está devastado, pues perdió a sus padres, a su hermana, a su esposa e hijos.
“Ayer (domingo 21 de julio) que estábamos en el C5, escuchábamos decir que lo que le había ocurrido a nuestra familia no era grave y con un convenio se solucionaba”, revela.
Recuerda que los abogados le decían que aprovecharan la “oportunidad” de firmar un acuerdo y ser indemnizados.
“¿Oportunidad?, no se trata de dinero, se trata de justicia. Porque el dinero no me van a devolver a mi hija y mis nietos”, insiste.
Este lunes 22 de julio de 2024, velan los restos de Ernestina, Jacobo, Adriana, Gabriela, Ángel y Santiago. El martes sepultarán sus restos en el panteón municipal.
