“Si evitamos que una multitud lo linchara, fue porque creímos en la justicia. Pero lo dejaron libre”, dice Esperanza, tras la liberación del diácono, Gerardo, acusado de agredir sexualmente a su hijo en la iglesia de Aquixtla, Puebla.
El acusado era auxiliar del sacerdote encargado de la iglesia y se salvó de ser linchado la noche del 26 de octubre de 2021, tras ser sorprendido abusando sexualmente de un monaguillo de siete años.
Este martes 18 de julio de 2023, acompañada de integrantes de La Red Plural de Mujeres de Puebla, Esperanza pidió al Tribunal Superior de Justicia y al Poder Judicial, que revisen el caso, pues asegura que le dijeron que por “órdenes de arriba” lo liberaron.
Contó que este lunes 17 de julio, fue revictimizada y obligada a sentarse al lado del “violador de su hijo”, pues el juez, Arón Hernández, no tuvo tiempo de asistir y se conectó de manera virtual para celebrar la audiencia e iniciar el juicio a dos años de que ocurrió la agresión sexual.
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A ella por órdenes del Ministerio Público, le quitaron su bolsa, para evitar que atentara contra el agresor de su hijo.
“A él (Gerardo), lo protegieron en todo momento. Nos obligaron a sentarnos juntos. Me dio asco estar al lado de él y tuve que levantarme a vomitar, luego me impidieron regresar a la sala (…). Ni a mis abogados dejaron hablar, que porque se tenían que cumplir órdenes de arriba”, evidenció.
Esperanza asegura que no ha tenido ayuda de nadie, solo de La Red Plural de Mujeres de Puebla y seguirá tocando puertas para que le hagan justicia y encierren al “violador”, que ahora está en las calles y representa un peligro para los niños.
Reprochó que la liberación del diácono se dio luego de que el juez Aarón Hernández le concediera uno de tres amparos interpuestos por su defensa, quienes argumentaron violaciones a sus derechos humanos.
Exige justicia madre de monaguillo violado por cura en Puebla: ¿Quién es Gerardo?
Gerardo, es diácono, se ha mantenido en el seminario sin ser ordenado durante más de una década, por supuestos “problemas psicológicos”, según integrantes de La Red Plural de Mujeres de Puebla.
Pertenece al seminario de Hidalgo y acudía a auxiliar a otros sacerdotes en iglesias de la región. En octubre de 2021 lo enviaron para asistir al padre en sus labores en el templo de San Juan Evangelista en Aquixtla, Puebla.
Aunque porta sotana y hace labores de un sacerdote, tiene el rango de diácono, es decir que cuenta con el primero de tres grados de ministerio ordenado en la iglesia católica.
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Daba catecismo y clases de canto a los niños en edad de hacer su Primera Comunión. A través de ello se ganaba la confianza de los padres y de los menores para agredirlos sexualmente.
Gerardo intentó abusar de otros 10 niños a los que les daba catecismo
En solo dos semanas de estancia en la iglesia de San Juan Evangelista, el diácono Gerardo acosó sexualmente a una decena de niños, quienes estaban a su cargo porque les enseñaba catecismo y canto.
Una integrante de la La Red Plural de Mujeres de Puebla, aseguró que investigaron a Gerardo y tan solo en la iglesia de San Juan Evangelista, encontraron que acosó sexualmente a por lo menos una decena de niños, cuyos padres no quisieron denunciar tras recibir amenazas el sacerdote encargado del templo.
Además encontraron que 12 años antes de agredir a un niño en la Sierra Norte de Puebla, Gerardo violó a una niña de seis años en una iglesia de Hidalgo, pero amenazaron a sus papás para no denunciar.
Toman represalias por denunciar a sacerdote de Aquixtla
Esperanza y su familia son cantantes, ella y su hijo (ahora de nueve años de edad) son sopranos y cantan en iglesias y capillas; pero tras denunciar por violación a Gerardo, auxiliar del sacerdote de Aquixtla, los han censurado.
Ahora ella y su pequeño no pueden ingresar ni siquiera a misa en su comunidad, pues el sacerdote encargado del templo de San Juan Evangelista manipuló a un grupo de pobladores para que no les permitan la entrada a este y otros templos de la región.
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“Mientras a él (Gerardo) lo liberaron sin restricciones, a Esperanza y su hijo, el sacerdote oficial de Aquixtla los han censurado, pues dio la orden de que nadie los contrate para sus eventos. Ha dicho que si los contratan, porque son cantantes (sopranos) él no asistirá, porque denunciaron a Gerardo”, narró una de las activistas.
Contó que cambiaron de escuela al menor ante la censura de la comunidad, azuzada por el sacerdote oficial.
