Austreberta tiene 95 años de edad y dos meses viviendo en la Residencia de Abuelos ‘La Paz’ en Puebla, hace unos días le pidió a su hija que la rescate, pues acusa maltrato en el asilo, no la cuidan, la amarran y la tienen durmiendo en el piso.
“Esto es el infierno”, le dijo la mujer a su hija Lucía Báez, quien la cuidó la mayor parte de su vejez, pero un choque séptico que le dejó secuelas hace dos años, le impidió seguir cuidándola.
Entrevistada este miércoles 13 de noviembre de 2024 por MTP Noticias, Lucía evidenció que el domingo visitó a su madre en el asilo y la encontró con un moretón que le cubría casi la mitad del rostro.
Al preguntarle a las encargadas si ya había recibido atención médica, le respondieron que tenían órdenes de no darle medicamentos.
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Una de las cuidadoras fue la que le hizo curaciones en el rostro, colocando pomada y gasas con cinta en frente, pómulo y mejilla derecha, sin una revisión médica para garantizar que no haya daño cerebral
El jueves Lucía visitó a su madre y habló con ella, en la plática la adulta mayor le pidió que la saque del asilo, porque la tratan mal.
Está no es la primera vez que se entera de irregularidades en el asilo, pues hace tiempo una persona cercana -dice- le dijo que Austreberta le comento que la golpeaban y la violaban.
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Mujer descubre maltrato a su madre en asilo en Puebla
Lucia regresó el domingo con su hija a visitar a Austreberta ‘Doña Bertita’, quien estaba postrada en una colchoneta en el piso, con gazas que le cubrían la mitad del rostro y a causa de la caída, su mano derecha no dejaba de temblar.
La mujer pidió explicaciones y que la dejaran llevar a su madre a revisión médica, pero le dijeron que no.
Los reclamos subieron de tono y las cuidadoras no querían darle explicaciones y la corrían del refugio, pero Lucía llamó a la policía municipal para denunciar el maltrato y el estado en el que estaba su madre.
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Las encargadas del sitio subieron de tono y la corrieron, de manera agresiva la sacaron y se negaron a que llevara a su madre al médico, le dijeron que tenía que pedirle permiso a su hermano, quien la internó en el sitio.
“Yo soy la única que se preocupa por mi madre, mi hermano prácticamente quiere que la dejemos morir. Mi madre paga sus gastos con su pensión que le dejó mi papá, con su pensión Bienestar”, acusó.
Lucía aún tiene problemas en el cuerpo a causa del shock séptico que sufrió, pero espera reponerse para acudir a la Fiscalía a denunciar las conclusiones de maltrato en la que opera la Residencia de Abuelos ‘La Paz’.
