Alfredo Ramírez
Aún con los números que reconoce la Fiscalía General del Estado, Puebla se ubica en el lugar número nueve a nivel nacional en registrar un mayor número de feminicidios, ya que tan solo de enero a octubre, se registraron 26 casos.
Según números del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), solo se reconoce una tercera parte de los hechos que han sido reportados por medios de comunicación, pues hasta noviembre sumaban al menos 90 casos.
Uno de los últimos casos que causó conmoción ocurrió el 17 de diciembre pasado cuando Erika Montes, de 33 años de edad fue asesinada por su pareja sentimental en la junta auxiliar de Francisco I. Madero en el municipio de Chilchotla, y en venganza los habitantes quemaron vivo al feminicida.
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Un problema que no da tregua
Los casos de asesinatos dolosos contra las mujeres en Puebla no dan tregua pues mientras los primeros 10 meses del año se reconocen dicho número de casos, en 2017 el secretariado admitió 27 en todo el año y 16 en 2016.
Sin embargo, los medios de comunicación han dado cuenta de más hechos violentos contra las mujeres, principalmente por parte de sus propios familiares.
Pese a que las penas van de 60 años contra un feminicida y 70 contra quien mate a una mujer embarazada, el problema no ha dado tregua.
Los programas de prevención que han implementado los gobiernos tampoco han dado frutos.
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