Ana Lilia la explotaban su esposo e hijos, por lo que pasó la mitad de su vida (24 años), obligada a realizar trabajos forzados en Puebla para mantenerlos. No la dejaban comer, la amenazaban y violentaban de múltiples formas.
Este ocho de agosto de 2024, Alejandro García Badiola, fiscal especializado en Delitos de Desaparición Forzada de Personas, reveló que la mujer logró escapar, pero murió tres meses después.
Su ahora exesposo y dos de sus tres hijos de 19 y 20 años de edad, ya están detenidos; se les imputa el delito de trata de personas en modalidad de retención con fines de explotación, a través del trabajo forzado.
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Así fue la vida de Ana Lilia, mujer a quien explotaban sus hijos y esposo
En el año 2000, Ana Lilia y Christian Aldo, iniciaron una relación sentimental y vivían en casa de la madre de ella. Él siempre la tuvo sometida, controlada, la violentaba física y psicológicamente.
El hombre no trabajaba, vivían de las rentas de los cuartos de la propiedad de la madre de ella. Tres años después de relación, Ana Lilia se embarazó y tuvieron a su primer hijo, Luis Enrique y dos años después (2005) a Martha Julia.
Mientras Christian Aldo tenía sometida a su esposa, inició una relación extramarital y en 2006 la abandonó para irse a vivir con otra mujer, pero un año después regresó a vivir con ella.
En 2007, Ana Lilia se embarazó por tercera ocasión y tuvieron otra hija, actualmente menor de edad de identidad reservada.
Christian Aldo mantuvo la misma dinámica de vivir del dinero de su suegra, hasta que en 2017 la señora murió y heredó la casa a su hija Ana Lilia.
El hombre la convenció de que vendieran la propiedad, con la promesa de que con ese dinero construirían una casa más bonita.
Ella accedió y después de la venta de la vivienda, el marido le quitó el dinero (un millón 300 mil pesos), que gastó a su antojo, sin darle un peso a su mujer.
Ana Lilia, Christian y sus hijos se quedaron sin casa, rentaron una propiedad de un familiar de él.
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Al ya no haber ingresos para pagar la renta y mantener a la familia, Christian continuó violentando y amenazando a Ana Lilia y la obligó a trabajar, tapizando interiores de vehículos.
Él le quitaba el dinero a ella, se lo gastaba a su antojo y además de violentarla, continuaba engañándola.
En abril de 2021, Christian Aldo abandonó a Ana Lilia por otra mujer.
De hijos a verdugos, así continuaron violentando a Ana Lilia
Cuando ella pensó que terminaría la violencia y las amenazas, su situación empeoró, pues ahora sus hijos Luis Enrique de 18 años de edad, Martha Julia de 16 y una menor de 15, la continuaron maltratando y explotando.
Desde 2021, cuando su padre se fue de casa, la mantuvieron encerrada en la vivienda que rentaban en la colonia Humboldt Norte en la ciudad de Puebla, a donde le llevaban trabajo de tapicería.
Obligaban a su madre a darles el dinero y cuando ella no se los daba, lo robaban.
Además de trabajar tapizando asientos de autos, Ana Lilia hacía las labores de la casa y cocinaba. Pese a ello, sus tres hijos le prohibían comer.
Había días en que su cuerpo no soportaba las jornadas de trabajo y se desmayaba. Luis Enrique, Martha Julia y la menor, la veían caer y la dejaban en el piso.
Pasaban los minutos y las horas, sin que nadie la ayudara y cuando por fin podía ponerse en pie, le gritaban que no servía para nada y que mejor que se suicidara.
Le impedían salir, hablar con la gente y ocasionalmente Ana Lilia comía, cuando una vecina le regalaba sin que sus hijos vieran.
Para no desfallecer, tomaba a escondidas agua con varias cucharadas de azúcar.
Ana Lilia comenzó a perder los dientes, luego a causa de la falta de higiene -porque no le permitían bañarse- comenzó a tener parásitos en la cabeza.
Sus defensas eran bajas, llegó a pesar 38 kilos, mucho menos de lo que debía pesar por su estatura de 1.50 metros. Su peso era el de un niño de nueve años.
El escape de Ana Lilia y la detención de sus hijos
El 18 de mayo de este 2024, Christian Aldo pasó por Luis Enrique, Martha Julia y su hija menor, para ir a un balneario a Atlixco con su nueva novia.
Ana Lilia aprovechó que nadie estaba en casa y escapó. Al llegar a la vivienda en la colonia Humboldt Norte, la buscaron sin éxito en el cuarto donde tapizaba y las recamaras.
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Al no encontrarla, Luis Enrique denunció su desaparición tres días después en la Fiscalía General del Estado de Puebla.
Los jóvenes pensaron que la mujer regresaría en cualquier momento, pero no ocurrió.
La muerte de Ana Lilia, tras lograr escapar del maltrato
Ana Lilia se refugió en casa de su amiga, quien al ver el estado en el que se encontraba y saber que el esposo e hijos la explotaban, la llevó a la Fiscalía General del Estado.
Ahí desactivaron la ficha de búsqueda, pero iniciaron una carpeta de investigación por trata de personas en modalidad de retención con fines de explotación, a través del trabajo forzado.
Apenas pudo denunciar y la llevaron al Hospital General de Cholula, pues tenía problemas para respirar y mantenerse de pie.
Le diagnosticaron desnutrición severa, infección capilar causada por parásitos, tuberculosis pulmonar, disnea, desequilibrio hidroelectrolítico, trastorno mixto de ansiedad y depresión.
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El 22 de mayo de 2024, la Fiscalía le otorgó medidas de protección para que Christian Aldo y sus hijos no se acercaran más a ella. Con la protección de policías sacaron sus pertenencias.
El 29 de julio se libraron órdenes de aprehensión contra Christian Aldo, Luis Enrique y Martha Julia, quienes fueron detenidos dos días después.
Después de luchar dos meses y medio en el hospital, Ana Lilia murió el tres de agosto de 2024 a las 7:05 horas.
El seis de agosto en audiencia judicial inicial de imputación contra su exesposo e hijos, su defensa solicitó la ampliación del término constitucional y mañana, nueve de agosto, será la audiencia de vinculación a proceso.
Ahora, enfrentarán también los cargos por la muerte de Ana Lilia de 50 años de edad.
