Es un hecho, a partir del segundo semestre del 2025 será obligatorio cumplir con un examen práctico para obtener la licencia de conducir en Puebla, aunque este no será en la calle, sino en un simulador virtual.
Esto lo confirmó la secretaria de Movilidad y Transporte (SMT), Silvia Tanús, quien señaló que el único contratiempo ha sido el costo, ya que cada uno cuesta entre dos y cuatro millones de pesos y en Puebla hay 23 puntos de expedición de licencias.
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Así son los simuladores virtuales para conductores en pruebas de manejo
Simuladores como el de la empresa Apex constan de un asiento similar al de un auto real con encendido con llave, cinturón de seguridad y retrovisores ajustables, entre otras medidas de seguridad.
Tienen volante, palanca de velocidades, botón de luces, limpiaparabrisas, velocímetro y tacómetro, además de los pedales de acelerador, freno y clutch.
En la parte superior está un bloque de tres pantallas que simulan las condiciones de conducir en las calles con otros autos, peatones, ciclistas, banquetas, semáforos, árboles, postes y climas variables.
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La manera en que funcionan es con una prueba de manejo en la que evalúan el comportamiento del automovilista, iniciando por el encendido del auto y el seguimiento de las indicaciones viales.
¿Qué comportamiento evalúan los simuladores?
En estos simuladores, los conductores son expuestos a escenarios reales de conducción, por lo que el sistema evalúa el comportamiento y la manera en que reaccionaron a cada situación.
Evalúan cinco puntos clave para una conducción segura:
- —Conceptos básicos de reglas, familiarización con el vehículo y puesta en marcha.
- —Maniobras básicas de manejo al volante.
- —Maniobras avanzadas de desplazamientos, cambio de marcha y marcha atrás.
- —Aprendiendo a conducir en rotondas, adelantamientos y obstáculos.
- —Situaciones de riesgo.
Por ejemplo, en un cambio de carril detectan si se encendieron las direccionales, en el alto total notan si se invadió el paso peatonal, en caso de lluvia califican si el conductor no accionó los limpiaparabrisas o si en la noche encendieron las luces.
También son capaces de percibir la velocidad a la que se toman las curvas, si las personas se detuvieron o no con la luz ámbar, o bien, su reacción en caso de estar frente a un peatón o ciclista.
Entre las situaciones de riesgo que incluyen, se contempla la reacción ante fallas mecánicas, peatones y ciclistas en el camino y accidentes en la carretera.
Incluso toman en cuenta si los conductores usan o no los retrovisores mientras manejan, o si exceden los límites de velocidad marcados en el simulador.
Simulan diferentes entornos, como ciudades, autopistas, carreteras y caminos de terracería, en ambientes de día, en la noche, con lluvia, viento y neblina.
En estados como Jalisco, Sonora o Guanajuato, al igual que empresas como Bimbo, Pemex, Coca-Cola y Estrella Roja, ya emplean este tipo de tecnologías para poner a prueba a los conductores.
Simuladores virtuales de manejo son incorruptibles
Una diferencia con las pruebas de manejo de autos reales, es que los simuladores son más objetivos e incorruptibles, ya que es el sistema el que determina si el conductor es apto o no para una licencia, no una persona.
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Los simuladores cuentan con un sistema de puntaje que, con cada falla u omisión, disminuyen la calificación del solicitante y lanzan un resultado con base en sus conocimientos al volante.
Estos resultados no son modificables y con esto se garantiza que sólo los conductores aptos obtengan la licencia.
Por si fuera poco, algunos tienen detectores biométricos para evitar que alguien más haga la prueba.