Alfredo Ramírez
En la Unidad Médica Familiar del IMSS en La Margarita Puebla cada vez están peor, hay pacientes que son atendidos en sillas o en la sala de espera, porque no hay camas ni cuartos disponibles.
Las personas internadas pasan los días hacinadas en los pasillos, con el suero en el brazo y con la esperanza que la recuperación será pronta. Hay asientos que fueron regalados porque ya no hay camas: “Esta silla fue donada por alguien como tú”.
Leer: Ambulantes desalojados del IMSS La Margarita amenazan a vecinos
El hospital está saturado, los familiares acompañan a sus pacientes sentados en un banco, en la banqueta o en el piso.
Esto se debe a la alta demanda porque el viejo hospital San Alejandro fue inhabilitado tras los daños que sufrió en el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Te puede interesar: Nuevo hospital San Alejandro se terminaría al final del sexenio de AMLO
Derechohabientes que publican fotografías para mostrar las condiciones de hacinamiento en La Margarita, aseguran que los médicos les dan pocas opciones: o son trasladados a Metepec, en Atlixco; o a un hospital en la Ciudad de México.
La decisión que toman es quedarse en los pasillos. No saben cuántos años durará este problema, debido a que no hay para cuándo el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador continúe con el proyecto de construcción del nuevo hospital San Alejandro.
En enero de 2019 el gobierno de AMLO anuló la licitación de julio de 2018, a través de la cual el gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto adjudicó la obra a la empresa Sacyr México, con el argumento que una compañía que participó en el concurso acusó que hubo irregularidades.
Tras la nulidad de la licitación se pararon las obras u la empresa Sacyr tramitó un amparo con el cual se inició un litigio que tiene parado el proyecto. Será hasta que se resuelva cuando el IMSS retome la edificación del nuevo San Alejandro.
Fotografías: @MariLoliPellon
