Iván Tirzo
La Volkswagen reconoció que está haciendo uso de cañones antigranizo en su planta armadora instalada en Puebla. La empresa se defiende asegurando que la Secretaría de Desarrollo Rural y Ordenamiento Territorial (SDROT), a cargo de Rodrigo Riestra Piña, y la Comisión Nacional del Agua otorgaron los permisos para el uso de esta tecnología.
Pobladores de los municipios de Coronango, Cuautlancingo y Puebla así lo dieron a conocer en su primera asamblea celebrada el 5 de agosto en la localidad de San Francisco Ocotlán, donde acordaron que procederán legalmente contra la compañía y las dependencias federales y estatales que dieron la autorización.
Los vecinos acusaron a Volkswagen de violar los tratados internacionales, al no consultar a los pueblos para la utilización de esta tecnología que, a decir de ellos, disminuyó las lluvias en sus localidades en 2018, perdiéndose el ciclo agrícola para 10 mil campesinos quienes siembran maíz, frijol, verduras, hortalizas y forrajes.
Dos reuniones en el C5
En julio pasado una comisión formada por habitantes de Cuautlancingo, se reunió en dos ocasiones con representantes de Volkswagen en una sala del C5 (Complejo Metropolitano de Seguridad).
En las reuniones, los directivos de la planta armadora aceptaron el uso del dispositivo antigranizo y entregaron copia del expediente que contiene los permisos de las autoridades.
Alma Zamora, agrónoma y activista del movimiento, dijo:
“Ese resolutivo dice que solamente pueden utilizar los cañones dos horas al año y ya se rebasó el tiempo. En esa mesa pedimos nosotros que nos dijeran cuándo los han estado utilizando, pedimos más información”.
El tema de los dispositivos fue llevado a la Cámara de Diputados y en breve se prevé haya una reacción de los legisladores hacia este tema, añadió.
Gerardo ‘N’., activista, comentó:
“En el permiso dice que Volkswagen tiene permiso de activar los cañones dos horas por año. En un informe que nos dieron, en siete días lo activaron casi ocho horas, todos saben que los están activando de más. Hay varias anomalías que las vamos a meter en el amparo”.
Hasta 500 bombas en una tarde
En la asamblea se dijo que estos dispositivos forman parte de un sistema que protege el proceso de almacenamiento de autos a cielo abierto del daño que puede causar la caída de granizo.
En el informe que la empresa entregó al movimiento se especifica que funciona de manera automática, con la ayuda de un radar que al detectar la presencia de granizo en el cielo, se activa generando una explosión de gas acetileno y a su vez crea una fuerte onda sónica, la cual produce fricción en el volumen del granizo reduciendo su tamaño.
Esto no es así, dijeron, porque los sonidos que emiten los cañones se han hecho constantes y perceptibles.
Francisco Tlaxca, ejidatario de La Resurrección (municipio de Puebla) comentó:
“Ya la semana pasada estuvimos ahí donde está el dispositivo, entonces ya escuchamos cómo estaban echando las bombas, y no tiran 10, son dos o tres horas, seguidito, son como 500 bombas”.
“Entonces hasta que ven que la nube ya lo deshizo dejan de tirar, para eso pasan tres o cuatro días y ya no se pone, porque la química que ahuyenta dura tres o cuatro días”.