Alejandro Camacho Fierro
La política de separación de familias migrantes que ha emprendido el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, ha prendido los focos rojos en los connacionales que se ubican en ciudades santuario.
Sobre todo en las condiciones emocionales de los 2 mil niños que han sido retenidos dentro de jaulas y en condiciones deplorables.
Los menores que han sido separados de sus padres, tendrán secuelas emocionales y psicológicas irreversibles debido a que esta técnica de violencia causa trastornos que pueden afectar su desarrollo.
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Estados de la Unión americana como Los Ángeles, Mcallen Texas, Mississipi, Ohio, Alabama, entre otros donde hay un gran número de familias latinas trabajando.
Tras calificar como desafortunada la actitud que ha tomado la administración de Donald Trump y que ha afectado gravemente la estabilidad emocional de niños migrantes, la presidenta de la Unión de Poblanos en el Exterior (UPEXT) que reside en Los Ángeles, California, una de las principales ciudades santuario, Lourdes Juárez resaltó que las denominadas “perreras” es un insulto a los derechos básicos del ser humano.
Indicó que como organización están tratando de impulsar apoyos a los connacionales para protegerse de las agresiones que están sufriendo en el país vecino.
Al momento, resaltó se tiene el conocimiento de la separación de 2 mil niños, mismos que tendrán secuelas graves después de ser separados de sus padres y de estar en condiciones infrahumanas dentro de las estructuras que se habilitaron para retenerlo.
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Por ello, Lourdes Juárez consideró que la política de “cero tolerancia” del gobierno de Donald Trump, ha generado entre los migrantes un drama y temor entre las mismas familias, que en muchos casos, están decididos a retornar a sus comunidades de origen.
Señaló que lo niños no tienen la culpa de las actividades de los padres, y el hecho de tenerlos en instalaciones donde permanecen cerrados en jaulas metálicas, va en contra de los derechos internacionales de las personas.
Dijo que muchas familias de migrantes, tienen temor de salir de sus casas, y en otros casos de abrir la puerta porque llegan con órdenes de detención.
“Es indignante lo que el gobierno norteamericano está haciendo con las familias de migrantes, en un país que es considerado como de los más desarrollados del mundo, que está rompiendo con todos los derechos”.
Precisó que gobernadores han alzado la voz, porque no son las condiciones para detener a dichas personas, por la falta de respeto y donde los niños son violentados.
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Al final, reiteró que la UPEXT y las diferentes organizaciones de migrantes, han decidido organizar un denominado “kit de emergencias” el cual en caso de una separación, los familiares, principalmente los hijos, cuentan con los números de los familiares más cercanos para que se puedan reubicar y esté protegido.
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