Juan Pablo Kuri, vicepresidente de la Mesa Directiva en el Congreso, tenía prisa este 27 de noviembre. A las 18:30 horas pidió a una comisión de diputados que fuera ya por Francisco Romero Serrano para que rindiera protesta como nuevo titular en la Auditoría Superior del Estado.
El diputado del Verde quería salir del apuro a fin de quedar bien con los de Morena, porque encima tenía a los legisladores del PAN exigiendo echar abajo el nombramiento, con el argumento de que no se alcanzaron las dos terceras partes de votos de los 41 diputados a favor del empresario.
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Kuri ya no escuchaba a la panista Mónica Rodríguez quien exhibió que no es muy buena para las matemáticas, al decir primero que 27.6 son las dos terceras partes y que por redondeo debieron ser 28 votos, después se autocorrigió reconociendo que es el 27.3 pero aun así continuaba con la exigencia de que el redondeo fuera hacia arriba y no abajo.
A las 19:15 horas los panistas le dan la espalda
Los legisladores del PAN esperaron a que Francisco Romero ingresara al Pleno y abrazara efusivamente a Gabriel Biestro Medinilla, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, para darle la espalda.
Mónica Rodríguez dejó un mensaje claro: la fracción del PAN no aceptará este resultado que va a impugnar; acto seguido, los panistas abandonaron la sesión.
Francisco rindió protesta ante el resto de los diputados, quienes se llevaron unos 20 minutos para tomarse la foto del recuerdo con el nuevo auditor. Uno de los primeros en acercarse fue Gerardo Islas, quien en el pasado reciente se caracterizó por ser morenovallista y hoy busca reivindicarse con los de la 4T.
Al salir, Romero Serrano dio su primera entrevista a reporteros de la fuente política, para negar que su nombramiento sea un premio por su apoyo en campaña al hoy gobernador Miguel Barbosa.
De las 14:30 a las 18:25: la pelea encarnizada
La discusión que protagonizaron esta tarde los diputados de las diferentes fracciones fue una de las más intensas en lo que va de la actual LX Legislatura.
En el salón de Plenos pusieron a temblar a los diputados de Morena, alguien desde afuera del Congreso, posiblemente uno de los aspirantes de la terna, operaba para echar abajo la designación de Francisco Romero.
Uno de los contendientes al verse derrotado buscaba comprar un voto más (de un legislador) para tirar ese nombramiento, casi se sale con la suya, pero al ser exhibido en redes sociales, los diputados ya no le contestaron los mensajes.
Con 27 votos eligen como nuevo auditor de Puebla a Francisco Romero (VIDEO)
Los morenistas no tenían más que 26 votos –con todos los de sus aliados-. La votación fue secreta, trascendió que fue un priista quien dio el voto número 27 para lograr el ansiado milagro.
Durante casi cuatro horas de discusión, los morenistas se levantaron en reiteradas ocasiones de sus bancas para acercarse a sus compañeros y hacer su labor de convencimiento. Sabían que necesitaban un voto.
Nada de esto hubiera pasado si un día antes Héctor Alonso Granados renunciara a la fracción de Morena o si de su lado estuviera el petista-morenista José Juan Espinosa Torres.
Los dos diputados se mostraron como los más fieras de la sesión, tiraron a matar, insistiendo una y otra vez que los morenistas actuaban en contra de los principios del presidente Andrés Manuel López Obrador, con la imposición de un auditor.
Alonso tachó a Biestro de ser un ‘dictadorcito’ que quiere hacer del Poder legislativo un Congreso ‘bolivariano’ y José Juan aprovechó la tribuna para declararle la guerra al gobernador, al afirmar que “cambia de funcionarios, como cambiar de calzones”.
Ambos pedían a sus compañeros darse cuenta que no se cumplió con el procedimiento para elegir la terna y que cualquiera de los contendientes puede impugnar la designación.
En la sesión se formó una alianza de facto en contra de la 4T, integrada por los diputados del PAN, del PRI además de José Juan y Héctor. Juntos hicieron sudar a la fracción de Morena que es mayoría en el Congreso.
Este fue el primer viso que de ahora en adelante los morenistas no la tendrán fácil para sacar temas en el Poder Legislativo y fue quizá el primer ejercicio de cara a la elección de 2021 de lo que podría ser una alianza PRI-PAN.
Javier Cacique subió a tribuna para expresar que su bancada votaría en contra de la imposición y los panistas hicieron un intento más para que sus rivales no alcanzarán la votación requerida, al expresar que tres morenistas no podían sufragar entre ellos Guadalupe Muciño y Fernando Jara quienes firmaron cartas de respaldo para Francisco Romero.
Los de Morena hicieron lo propio. Vianey García, Tonantzin Fernández y Gabriel Biestro afirmaron que se cumplió con la ley en la designación de la terna y que en las sesiones de la Junta de Gobierno se proporcionó toda la información a los representantes de las diferentes bancadas.
En medio de cartulinas con el mensaje “Es de dictador imponer auditor”, se llevó a cabo la votación. El primero de la terna en someterse al escrutinio fue Juan Carlos Díaz Carranza quien obtuvo 16 votos a favor, 23 en contra y dos abstenciones, con este resultado quedó eliminado.
De la terna quedaban Salvador Sánchez Ruanova y Francisco Romero Serrano quien fue el siguiente en someterse al referéndum. El resultado ya por todos conocido fue: 27 votos a favor, 10 en contra, dos nulos y dos abstenciones, con lo cual fue designado como nuevo auditor en Puebla.
