Alejandro Camacho Fierro
Con un duro testimonio de la regidora Ángeles Ronquillo Blanco, este día en sesión ordinaria de cabildo, se aprobó el proyecto para sancionar el acoso sexual callejero en la capital poblana.
La regidora tomó la palabra y en su intervención dio a conocer que a los 21 años de edad, fue víctima de una violación, de ahí que avalara a cabalidad esta disposición para erradicar cualquier agresión en contra de cualquier mujer poblana.
Al dar su testimonio y ante el asombro de los asistentes en el salón de cabildo, reveló que durante su juventud fue abusada sexualmente, lo que dio paso a una reflexión de lo que deben vivir y transitar las mujeres en este tipo de situaciones.
“Fui víctima de una violación cuando tenía 21 años de edad. Quería decirlo para aprovechar los pocos momentos que tenemos como cabildo, quiero decirle a las mujeres, que no es nuestra culpa que no somos nosotras las que nos exponemos, es una sociedad que no ha querido mejorar. Esto no es un logro, es un paso que surge a raíz de la violencia”.
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Incluso, señaló que afortunadamente no resulto embarazada, pues hubiera resultado más difícil superar el abuso que sufrió o tomar una determinación sobre la decisión de qué hacer con su cuerpo.
Durante su participación, afirmó que nadie tiene derecho a decidir sobre el cuerpo o la integridad de cada persona, asimismo, cuestionó:
“¿Y si hubiera resultado embarazada?”.
En respuesta, sus compañeros regidores incluyendo al alcalde de Puebla, Luis Banck, manifestaron su apoyo a la regidora tras conocer su caso.
Un paso al frente pero hace falta por mejorar: Banck
Los regidores del cabildo poblano avalaron por unanimidad sancionar el acoso callejero en espacios públicos, por lo que una vez publicado en el Diario Oficial del Estado, aquellos individuos sean hombres o mujeres, serán sancionados económicamente hasta por 8 mil pesos y 36 horas de arresto.
Durante sesión ordinaria, el alcalde de Puebla, Luis Banck subrayó que sin duda esto no es un logro definitivo, pero sí un paso adelante para confirmar que existe convicción de la autoridad para mejorar el entorno de las féminas.
“Es un paso al frente para confirmar nuestra convicción de que las mujeres tienen derecho de vivir libre de acoso y de violencia”.
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En su intervención, recordó que de acuerdo al INEGI una de cada dos mujeres ha sufrido violencia sexual en su vida, pero también padecen distintas firmas de acoso como tomar fotos sin autorización silbidos, roces cuerpo a cuerpo, piropos y silbidos.
“El acoso sexual es un delito y esto debe estar en las mentes de quienes se sienten con derecho de intimidar y violentar sin pensar en la consecuencia que sus actos tienen en las victimas”.
Detalló que en la reforma del Coremun se establecen dos formas para denunciar el acoso callejero, la primera es la obligación de la fuerza pública municipal de detener en flagrancia a los acosadores.
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En el segundo, refirió, la afectada puede recurrir a los juzgados calificadores ante la ausencia de un policía.
Foto: Especial
