Huellas de sangre y restos de masa encefálica fueron hallados en la camioneta BMW de color blanco, usada por los presuntos asesinos de los tres estudiantes, dos de ellos colombianos, y un chofer de Uber, quienes fueron abandonados en un predio en Santa Ana Xalmimilulco, en el municipio de Huejotzingo, Puebla, el pasado 23 de febrero.
Así lo expuso la agente del ministerio público durante la audiencia de este jueves 27 de febrero en Casa de Justicia de San Andrés Cholula, en la que especificó que Pablo de Jesús de 46 años de edad estaba dentro de la camioneta, y Lisset y Ángel estaban afuera de la unidad, pero con chalecos antibalas.
La camioneta con placas de circulación HEL678C, que además tenía estrobos, fue asegurada. La Fiscalía los detuvo por el delito de usurpación de funciones, al usar objetos exclusivos de áreas de seguridad pública.
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Las investigaciones continúan para determinar el origen de la masa encefálica y las huellas de sangre en la camioneta de lujo, así como de una fotografía.
El Juez de Control determinó ilegal la detención de Lisset y Ángel y en el caso de Pablo de Jesús ordenó medidas cautelares de firma periódica cada 15 días y garantía económica de 30 mil pesos por el delito de usurpación, es decir, este no ameritaba cárcel.
Pero a la salida de Casa de Justicia, policías ministeriales ejecutaron una orden de aprehensión por los delitos de homicidio y robo en contra de las tres personas.
Originalmente, fue el pasado 24 de febrero cuando los tres fueron asegurados en Xalmimilulco, en Huejotzingo, acusados por el asesinato de Ximena Quijano y José Antonio Parada, ambos colombianos y estudiantes de la Upaep; Francisco Javier Tirado, alumno BUAP; y Josué Emanuel Vital, chofer de Uber.