Alejandro Camacho/ @alecafierro
En medio de descalificaciones entre diputados de la colación Juntos Haremos Historia y Por Puebla al Frente, con 26 votos a favor y 15 abstenciones se aprobó, este lunes, en sesión ordinaria de la LX Legislatura, la reforma a la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Esto significa que regresan las facultades al Congreso del Estado para nombrar al titular de la FGE o al encargado de despacho, en caso de que el titular en funciones solicite una licencia para separarse del cargo por un periodo superior a 30 días.
El pasado viernes, los 22 diputados de la coalición Juntos Haremos Historia fracasaron en su intento de objetar el nombramiento del encargado de despacho, Gilberto Higuera Bernal. Pero este lunes se hizo la votación de esta propuesta de reforma a la Ley Orgánica de la Fiscalía.
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Por lo tanto, en caso de que Carrancá Bourget se mantenga ausente después del 22 de octubre, y en su caso, esté publicada la nueva reforma, se considerará licencia definitiva y el Congreso del Estado, reiniciará el procedimiento de selección, el cual durará como máximo 20 días y se desconocerá a Gilberto Higuera como encargado de despacho.
La diputada presidenta de la Comisión de Procuración de Justicia, María del Carmen Cabrera, dijo que esta reforma no violará el principio de retroactividad, de acuerdo con el transitorio número tres de esta reforma.
“Si al momento de la entrada en vigor, se actualiza la hipótesis normativa, contenida en el presente decreto, el Congreso del estado iniciará el procedimiento para la designación del titular de la Fiscalía General del estado, establecida en el artículo 97 Constitucional”.
En contraste, el coordinador de los diputados del PAN en el Congreso, Marcelo García Almaguer descalificó la aprobación de la reforma, pues se realizó de manera ilegal, en lo ‘obscurito’ y sin el conocimiento de los integrantes de la colación Por Puebla al Frente.
Por su parte, el legislador de Nueva Alianza, Gerardo Islas y de Morena, Héctor Alonso Granados se enfrascaron en descalificaciones basadas en cuestiones personales.
Por un lado, Gerardo Islas criticó la calidad moral de Alonso Granados, a quien criticó por ser un “chapulín” que a conveniencia se mueve en partidos.
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Pero, le ventiló sus negocios que tiene en Estados Unidos, con la renta de avionetas privadas que incluso una de ellas, es de su propiedad para lo cual presentó el número de la matrícula así como la placa de la avioneta Cessna que es de su propiedad.
